El eparca Gudziak invoca la intervención externa para resolver la situación de Ucrania

El obispo de la eparquí­a ucraniana critica la reacción del Gobierno y la violencia de la policí­a

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«No podrá haber un diálogo eficaz sin una mediación internacional». Lo ha afirmado monseñor Boris Gudziak, obispo de la eparquía ucraniana de San Volodymyr en París, en declaraciones a Ayuda a la Iglesia Necesitada. El eparca ha comentado el actual momento ucraniano, invocando una intervención externa que favorezca un diálogo fructífero entre las partes.

Monseñor Gudziak, ex rector de la Univeridad Católica de Ucrania, critica la dura reacción del Gobierno y la respuesta violenta de la policía, que en más de una ocasión ha intervenido con violencia contra los manifestantes: delitos por los que ningún culpable fue puesto a disposición judicial. «La brutalidad de las fuerzas especiales es para muchos ucranianos una invitación ulterior a salir a la calle. Por otra parte, las violencias minan la autoridad misma del Gobierno, cuya legitimidad es socavada por la falta de respeto de los derecho humanos».

Tras «dos meses de profundos cambios, durante los cuales el nivel de conciencia de la población ha aumentado notablemente», el obispo espera que Ucrania no «de la espalda al clima de paz que ha reinado en el país después del final de la dominación soviética». Si bien de forma dramática, Ucrania busca hoy romper con los lazos del pasado y de poner la palabra fin a un periodo caracterizado por el miedo y la sumisión.

Afirma el prelado que «las personas no se manifiestan para apoyar a un partido o un candidato, sino para defender los propios principios» y subraya la naturaleza pacífica de las protestas. Asimismo destaca el hecho de como cada jornada de protesta se abre con una oración ecuménica y como entre los manifestantes hay sacerdotes preparados a confesar a quien lo necesite. «En la Europa del siglo XXI es difícil imaginar una iniciativa similar marcada por la oración», reconoce el eparca.

El pasado mes de diciembre, las Iglesias y las comunidades religiosas de Ucrania presentaron una declaración conjunta para pedir al Gobierno ucraniano que escuchara las peticiones de los manifestantes, para poner final a la violencia y abrirse a la escucha de los varios grupos de la oposición. Transcurrido un mes, el eparca vuelve a confirmar la urgente necesidad de diálogo: «es un proceso difícil, pero no hay alternativa. Nuestra única esperanza es que la razón y los principios éticos prevalezcan y que las partes puedan finalmente iniciar a dialogar».

Cabe destacar que ayer, durante una reunión que ha durado más de cuatro horas, el presidente Janukovich y los tres principales líderes de la oposición han alcanzado un acuerdo de máxima para la cancelación de las llamadas leyes anti-protesta, leyes que deberían ser abolidas hoy durante la sesión extraordinaria del parlamento ucraniano. Esta mañana se ha conocido la noticia de la dimisión del primer ministro, Mykola Azárov. Poco después la mayoría de diputados del Parlamento ha acordado derogar las polémicas leyes. 

Estos hechos llegan días después de que la Unión Europea hiciera pública su intención enviará una delegación a Kiev para mediar en el conflicto que ha estado enfrentando al presidente del país, Viktor Yanukovich, con el movimiento opositor que está provocando una fuerte ola de violencia en las calles del país. El conflicto estalló ante la negativa del presidente de firmar el acuerdo de asociación con la UE.

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Staff Reporter

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