La cruz de San Damián, que el papa Francisco bendijo y entregó a los jóvenes argentinos durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Río de Janeiro, recorrerá Argentina entera. El crucifijo permanecerá 7 días en cada una de las diócesis del país, con lo que se completará un año y medio de recorrido por todas las provincias. Se trata de una iniciativa impulsada por la Comisión Nacional de Pastoral de Juventud para salir al encuentro de los jóvenes.
La intención de los organizadores –según recoge la prensa local– es que esta cruz franciscana esté presente en los lugares de dolor, como villas, hospitales y cárceles. También se pretende «generar desde los jóvenes un gran movimiento, dentro y fuera de la Iglesia que, a partir del encuentro personal con Cristo, suscite procesos de conversión personal, social y eclesial, revitalice la pastoral juvenil y la ponga en estado de misión», señalan.
En el itinerario programado, la cruz encargada a los jóvenes –para que sea testimonio del discipulado misionero– comenzó su periplo por la diócesis más austral, Río Gallegos, el pasado mes de enero.
En los próximos días, está previsto que llegue a la jurisdicción eclesiástica de la arquidiócesis de Bahía Blanca. Una vez allí, recorrerá varias ciudades del sur bonaerense entre el lunes 3 y el domingo 9 de marzo.
Además, el crucifijo será recibido en Formosa entre el 22 y el 24 de marzo, coincidiendo con la Asamblea Nacional de Pastoral de Juventud. Por último, visitará la arquidiócesis de Córdoba y luego a los movimientos nacionales con presencia en Buenos Aires a mediados de 2015.
El Pontífice bendijo la cruz de San Damián durante el recordado encuentro que mantuvo con los argentinos en la catedral de Río, en el que pidió a los jóvenes que «hagan lío» en sus comunidades.