El Gobierno de Colombia retoma hoy la tercera ronda de diálogos de paz con la guerrilla FARC, sobre el tema de las drogas ilícitas, tema complicado para un movimiento armado que se se financió con dinero de las plantaciones de coca. Para ello una delegación partió ayer de Bogotá y llegó a la capital cubana.
El vigésimo ciclo de negociaciones concluyó el pasado 6 de marzo en un clima tenso por un cruce de críticas y éste que se abre está marcado por el malestar que causó la guerrilla por el reciente secuestro, tortura y asesinato de dos policías.
Por su parte el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón, en una carta abierta aseguró que el comportamiento de las FARC «sigue siendo contradictorio, porque mientras en La Habana hablan de paz, en Colombia asesinan a humildes policías» y que «si la guerrilla de las FARC realmente quieren un camino de paz lo tienen que demostrar con hechos de paz y no de violencia».
El próximo 24 de mayo son las elecciones en Colombia. Óscar Iván Zuluaga candidato presidencial del movimiento del ex presidente Alvaro Uribe, Centro Democrático, pidió a Santos que «suspenda de manera inmediata las negociaciones» pues aseguró que «sólo se puede negociar cuando existe verdadera voluntad de paz».
Y mientaras en Cuba se intenta avanzar en un acuerdo de paz, el 22 y 23 de marzo se realiza también LIII Asamblea General Ordinaria de Superiores Mayores de Religiosos. Ellos reflexionarán en este encuentro en torno a los diálogos y el proceso que se viene desarrollando en la Habana.
Según explica la convocatoria, el congreso tiene como lema «Betania lugar de humanización, fuente de reconciliación y paz». Este será el espacio para analizar y reflexionar el compromiso «para ser activos protagonistas el la construcción de una paz estable y duradera».
Mientras tanto concluye el año jubilar por los 450 años de Bogotá, con la santa misa presidida el lunes 24 por el cardenal Rubén Salazar Gómez. Los festejos contarán con la presencia de la imagen del Señor de Monserrate, que llega este sábado 22 de marzo, por quinta vez en 394 años y se rezará pidiendo a Dios que conceda la paz a Colombia.
El lema que presidirá la clausura del jubileo –indicaron en el arzobispado– es «Testigos del Amor de Cristo» y cada día se tiene una intención especial, con diferentes celebraciones en la Catedral primada: el sábado 22 de marzo será para convocar a la reconciliación a través del sacramento de la confesión y en la noche con una gran vigilia a cargo de la Renovación Carismática Católica.
El domingo 23 de marzo se realizará una jornada eucarística en la catedral y en todas las parroquias, el lunes festivo 24 de marzo, se celebrará el envío de ser testigos del amor de Cristo para evangelizar, a través del Plan de Evangelización (PLAN E) en su primera etapa «el Gran Giro».