En el patio San Dámaso del Palacio Apostólico se conmemora cada 6 de mayo, la heroica muerte de 147 guardias suizos caídos defendiendo al papa Clemente VII en el Saqueo de Roma en 1527.
«Juro servir fielmente, lealmente y honorablemente, al Pontífice reinante, Francisco y a sus legítimos sucesores, dedicarme con todas las fuerzas, sacrificando, si es necesario, también mi vida en su defensa. Asumo los mismos deberes respecto al Colegio Cardenalico durante la vacante de la sede apostólica. Prometo también al comandante y a los otros superiores respeto, fidelidad y obediencia. Así juro. Que Dios y nuestros santos patrones me asistan».
Con estas palabras pronunciadas esta mañana, 30 reclutas pasaron a integrar plenamente la Guardia Suiza. Lo hicieron en la hermosa ceremonia que se ha desarrollado en el patio San Dámaso del Palacio Apostólico Vaticano, ante del cuerpo militar reunido, del representante del Santo Padre, monseñor Angelo Becciu, sustituto de la Secretaría de Estado, de cardenales, obispos, miembros de la Curia, representantes de las delegaciones diplomáticas ante la Santa Sede y unas tres mil personas, incluidas los familiares de los juramentados.Los reclutas pasaron uno a uno delante de los presentes, y aferrando la bandera con la mano izquierda, levantando la derecha con tres dedos abiertos en honor de la Santísima Trinidad, profirieron el solemne juramento.
El representante del Papa, Mons. Becciu indicó: »Se respira un aire de fiesta. El resonar de voces y música, los colores de los uniformes, de las banderas, y la presencia de tantos invitados demuestra que estamos viviendo un momento importante». Y recordó que »han pasado 508 años de la fundación de este meritorio Cuerpo de Guardiay el hecho de que Suiza no cese de enviar jóvenes deseosos de formar parte del servicio del Papa es motivo de ferviente agradecimiento a Dios».
El representante papal les invitó a los nuevos reclutas a invocar con afecto y devoción a los dos nuevos santos, san Juan Pablo II y san Juan XXIII. »Pedidles que os ayuden a cumplir vuestras obligaciones de la mejor manera». Además ha recordado que »estamos en el mes de mayo, mes de María, por lo que el inicio de vuestro servicio está bajo la especial protección de María Santísima».
En la ceremonia, la delegación del gobierno cantonal de Svitto estaba encabezada por su presidente Walter Stahlin, y ha contado con la presencia del nuevo embajador suizo ante la Santa Sede Pierre-Yves Fux.
Por la tarde, en el altar de la cátedra de San Pedro, el cardenal Parolín, secretario de Estado ha celebrado la santa misa, acompañada por el coro »Singkreis Brunnen».