El Consejo Ordinario del Sínodo de los Obispos se ha reunido en los días 13 y 14 de mayo para analizar el primer borrador del Instrumentum laboris en vista de la III Asamblea General Extraordinaria. Lo indicó hoy el portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi y añadió que martes 13, el Consejo fue presidido por el Santo Padre.
La nueva metodología –precisó Lombardi– que se empleará en los futuros sínodos y que será definida por el Instrumentum laboris, permitirá optimizar los tiempos e intervenciones de los obispos presentes. Y que la nueva metodología será seguida durante el desarrollo de la Asamblea General Extraordinaria que abordará el tema de la familia y que se realizará en el Vaticano del 5 al 19 de octubre de 2014, siendo una primera etapa que definirá el ‘status quaestionis’ y recogerá testimonios y propuestas. En cambio la segunda etapa será la Asamblea General Ordinaria prevista para 2015, destinada a individuar las líneas operativas para la pastoral de la persona humana y de la familia.
En el coloquio con los periodistas el director de la Oficina de prensa añadió que el documento final del del Instrumentum laboris estará listo en tiempos relativamente breves y que una vez concluido deberá ser traducido en diversos idiomas. O sea antes de las vacaciones de verano europeas que son en el mes de agosto.
En el comunicado de prensa publicado siempre hoy y comentado por el director, se lee que el secretario general del Sínodo, el cardenal Baldisseri, al dar la bienvenida al Santo Padre quiso «expresar gratitud por la Carta que Francisco el pasado 1 de abril, concedió el carácter episcopal al sub-secretario, monseñor Fabio Fabene, con el fin de reforzar aún más esa colegialidad afectiva y efectiva que es parte constitutiva del Sínodo de los obispos».
Asimismo, señala que el Instrumentum laboris ha sido examinado oportunamente y se han introducido sugerencias surgidas durante la discusión.
Por otro lado, el comunicado señala que a los trabajos realizados en estas dos jornadas, además de los miembros del Consejo Ordinario –entre los cuáles el relator general el cardenal Peter Erdó y el secretario especial monseñor Bruno Forte– estaban presenten los cardenales André Vingt-Trois, arzobispo de París, y Raymundo Damasceno Assis, arzobispo de Aparecida y presidente de la Conferencia Episcopal de Brasil; invitados a participar, en cuantos presidentes delegados junto al cardenal Luis Antonio G. Tagle, a la III Asamblea General Extraordinaria.