“Quisiera con mucha humildad, decir que el terrorismo, es malo. Es malo en su origen y es malo en sus resultados. Es malo porque nace del odio. Es malo en sus resultados porque no construye, destruye. Que nuestros pueblos comprendan que el camino del terrorismo no ayuda. El camino del terrorismo es fundamentalmente criminal. Rezo por todas esas víctimas, y por todas las víctimas del terrorismo en el mundo, por favor nunca más terrorismo, es una calle sin salida”.
Estas fueron las palabras que pronunció ayer lunes 20 el papa Francisco ante la lápida que conmemora las víctimas del terrorismo en Israel en el Monte Herzl en Jerusalén, en su tercera jornada de la peregrinación a Tierra Santa.
El primer ministro Israelí, Benjamin Netanyahu, agradeció en twitter que el Santo Padre aceptara su invitación para que visitara este lugar. Esta parada no estaba prevista en el programa del papa Francisco
El día anterior, en Belén, el Pontífice también tuvo un gesto fuera del programa. Bajó del jeep para detenerse unos instantes y orar en el muro que circunda esta ciudad y la separa del exterior.