El ‘Tren de los niños’ ha llegado hoy sábado a la estación ferroviaria del Estado Ciudad del Vaticano, trayendo a algunos centenares de alumnos de colegios primarios con alto riesgo de abandono escolar, procedentes las periferias de Roma y de Nápoles, para que encuentren al papa Francisco.
El Santo Padre ha entrado en el aula Pablo VI en medio de los aplausos de los pequeños y ha conversado de manera informal con ellos.
«Estoy contento de encontrarlos» dijo el Papa, y añadió: «¿Alguno de ustedes no está contento?». Un niño le llevó un poco de tierra de las catacumbas napolitanas de San Gennaro y el Papa le agradeció y le dijo que esa tierra estaba en la oscuridad y si sabían qué era la oscuridad.
“Cuando es de noche, todo está oscuro. Pero esperamos a la primera mañana, cuando comienza la luz. ¿Qué cosa es más importante en esta cuestión, la oscuridad o la luz?”, interrogó el Papa a los niños, a lo que respondieron ‘¡la luz!’.
“¿Y cuando estamos en la oscuridad, qué cosa importante hay que hacer? ¿Caminar …?”, y los niños replicaron ‘a la luz’. Y de allí partió un diálogo que llevó a hablar sobre la luz, la alegría y la esperanza.
Y el Santo Padre ha concluido su encuentro impartiéndole la bendición apostólica a ellos y a sus familias, pero antes les dijo: «Le pediré al Señor que les haga, a ustedes jóvenes, hombres que llevan adelante el amor». Y concluyó: «Cada uno de ustedes piense en su corazón a las personas que quiere mucho».
Por la estación de ferrocarriles del Vaticano habitualmente no pasan trenes, raramente llega alguno de carga, y para ello la ciudad amurallada debe tener abiertas las puertas que están sobre los rieles. En cambio a inicios del siglo pasado la estación de trenes del Vaticano era muy activa.
Esta segunda edición del ‘Tren de los niños’ es siempre organizada por el Consejo Pontificio de la Cultura, en el ámbito del “Atrio de los niños” que a diferencia del “Patio de los gentiles”, está dedicada a los más pequeños.
La cita de este año que lleva como título “Excavadores de luz”es patrocinada por Ferrocarriles del Estado Italiano, que puso a disposición el tren ‘Freccia d’argento’ (flecha de plata,) para transportar a los niños pertenecientes a escuelas con alto número de abandono escolar de Nápoles y de Roma.
El Flecha de Plata partió esta mañana temprano desde Nápoles con los niños de seis colegios, ha pasado por la estación central de Roma en donde ha hecho subir a los de otros dos colegios, y ha llegado a la estación del Vaticano aproximadamente a las 9 de la mañana.
Los niños antes de encontrar al papa Francisco han visitado la basílica de San Pedro, y después por la tarde hay una visita Coliseo.
También apoya a esta iniciativa la Dirección general para el estudiante con la participación del Ministerio de educación, de la Universidad y de la Investigación; que ha individuado las seis escuelas de Nápoles. Estas son de los barrios: Barra, Mercato, Miano y Scampia, además de una representación del barrio Sanità y dos de Roma, de los barrios Laurentino-Trigoria y Colle Prenestino. Los niños regresan esta noche partiendo desde la estación ‘Roma Termini’ hacia Nápoles.
