El papa Francisco realizó este sábado por la mañana una visita a los participantes del seminario “Por una economía cada vez más inclusiva”, organizado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, en colaboración con la Secretaría de Estado. Al concluir la misma el Santo Padre se quedó a comer con los participantes del seminario, destinado a reflexionar sobre el tema en la clave de la Evangelii Gaudium.
El santo padre Francisco dirigió a los participantes algunas palabras, como reportado en la web de El Sismógrafo, en las que indica sea necesario “llevar al hombre al centro, para no caer en el reduccionismo antropológico, que descarta a niños, ancianos y a las jóvenes generaciones.
Recordó también a quienes estaban reunidos estudiar los sistemas económicos y trabajan para las instituciones internacionales, la necesidad de superar “una política, una sociología, una actitud del descarte”.
El papa Francisco indicó que si no pone al hombre al centro, “se vuelve un instrumento del sistema, sistema social, económico, sistema en el que dominan los desequilibrios. Cuando el hombre pierde su humanidad, ¿qué le espera? Se los digo en un lenguaje común: una política, una sociología, una actitud del descarte”.
“Se descarta --prosiguió el Santo Padre-- a los niños porque el nivel de natalidad al menos en Europa todos lo conocemos; se descartan a los ancianos porque no sirven. ¿Y ahora? Se descarta a toda una generación de jóvenes y esto es gravísimo. He visto una cifra de 75 millones de jóvenes con menos de 25 años sin trabajo”. Y recordó que son “jovenes ni ni, o sea que ni estudian ni trabajan. No estudian porque no tienen posibilidad y no trabajan porque no hay trabajo”.
El seminario que se realiza en la Casina Pio IV, ubicada en los jardines del Vaticano, inició el viernes por la tarde, con una relación del secretario de Justicia y Paz, mons. Mario Toso, quien indicó que la propuesta de una economía siempre más inclusiva no implica renunciar a una economía de mercado.