Las autoridades chinas han dado permiso a unas 20 mil parejas de Pekín para tener un segundo niño, aflojando la política de planificación familiar del hijo único, según indica este domingo la agencia oficial Xinhua.
Con la política de planificación familiar impuesta por el gobierno comunista, las parejas prefieren tener a los de sexo masculino, favoreciendo el aborto de las futuras mujeres y creando un problema demográfico: no hay mujeres para todos los varones.
En la población menor de 30 años hay 20 millones más de hombres que de mujeres, según los datos oficiales.
Además el número de sucidios que se registra en China entre las mujeres es el más alto del mundo, y se cree que puede estar relacionado a esta coyuntura. Las familias que quieren tener más de un hijo son fuertemente penalizadas, aunque en las zonas rurales el control no logra ser tan estricto.
Además el país está sufriendo el envejecimiento de la población con las consecuencias que trae en la política industrial del país.
El Partido Comunista chino (PCCh) decidió el año pasado de aflojar la política del hijo único, que fue implantada en el país desde los años 70 con el objetivo de frenar el crecimiento demográfico. Los permisos se conceden a las familias en las que uno de los cónyuges no tenga hermanos. Antes esta excepción sólo se ofrecía si tanto el padre como la madre cumplían el requisito.
Pekín aprobó la semana pasada un programa que prohibe identificar el sexo del feto, para evitar los abortos femeninos.
Reggie Littlejohn, La fiscal de Estados Unidos, fundadora del Women’s Rights Without Frontiers le indicó a ZENIT en una entrevista del 2006 que “la política china del hijo único provoca más violencia contra las mujeres y las niñas que cualquier otra política del mundo, que cualquier otra política oficial en la historia del mundo”.
La Women’s Rights Without Frontiers, es una coalición internacional en contra del aborto forzoso y la esclavitud sexual en China. La fiscal es una californiana que en su juventud trabajó junto a la Madre Teresa en los barrios pobres de Calcuta.
Ver también: Los problemas de población de China