La Conferencia Episcopal de Colombia ha organizado un concierto Interreligioso por la Reconciliación en el marco del tercer festival de Música Sacra en Bogotá. Será este domingo 21 de septiembre a las 16.00 en la capilla del Sagrario, junto a la Catedral.
El concierto busca «unir a las diferentes confesiones religiosas del país para trabajar en la ambientación de un espacio de reconciliación, paz y perdón» llevando como lema «Soy capaz de vivir en armonía».
Para la ocasión han sido convocados más de 30 líderes religiosos de las tradiciones cristiana, judía, musulmana, budista y de otras confesiones religiosas.
El concierto será ofrecido por la Orquesta Filarmónica Juvenil Metropolitana Batuta. Además, forman parte de la organización el Comité Ecuménico y los directivos del tercer festival de Música Sacra de Bogotá.
La Orquesta Sinfónica Juvenil Metropolitana Batuta (OSJMB), nació como Orquesta Batuta Bogotá en el año 2002 con el propósito de «generar un espacio académico de desarrollo musical sinfónico avanzado para los estudiantes más destacados de los Centros Musicales Batuta del Distrito Capital». Está integrada por jóvenes entre 15 y 22 años de edad provenientes de los Centros Musicales.
Una Orquesta que en el verano del 2012 actuó en Roma. El entonces embajador de Colombia ante la Santa Sede, César Mauricio Velásquez Ossa, poco antes de dejar su cargo, explicó a ZENIT en una entrevista que esta orquesta orquesta juvenil quería ofrecer «una serie de música y canciones al papa». A la orquesta se han sumaron personas de escuelas musicales de Italia, Hungría y de Alemania. «Un experimento muy bueno que es injertar jóvenes de estos países para que le ofrezcan el concierto. Son en total 120 músicos que interpretarán obras clásicas y populares», explicó el embajador.
Por otro lado, indicó en la entrevista que «Batuta es el nombre que se le da al bastón de mando. Son escuelas musicales que se crearon hace algunos años en Colombia y se tomó conciencia de su importancia cuando el presidente Álvaro Uribe indicó un principio: ‘Un joven que use un instrumento musical nunca empuñará un arma'». Asimismo explicó que «son financiadas por el Gobierno y empresas privadas, funcionan también como anexas a colegios y parroquias. En particular hay muchos jóvenes de la región de Buenaventura muy golpeada por la violencia del narcotráfico. Muchos de estos jóvenes vienen por primera vez a Roma».
Muchachos que han vivido en ambientes muy difíciles, añadió el embajador. «Es un esfuerzo muy grande desde el punto de vista logístico y económico que requiere conseguir los recursos necesarios para ofrecer un concierto en Roma a los colombianos».
En aquella ocasión, Batuta tocó en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, donde está sepultado el primer embajador de la entonces Gran Colombia ante la Santa Sede, Ignacio Sánchez de Tejada.