Los cristianos de Irak están siendo víctimas de desde hace meses de la violencia de los yihadistas de Estado Islámico, obligados a convertirse al Islam o ser asesinados. A pesar de los llamamientos al fin de la violencia por parte de la comunidad internacional, más de 120.000 cristianos de Mosul y la región de Nínive han huido de sus casas por miedo a los terroristas y ahora viven en las calles, colegios, hospitales, iglesias y campos de refugiados en el Kurdistán iraquí, asegura el Patriarcado caldeo con sede en Bagdad.
Ante esta situación y siguiendo las constantes llamadas del papa Francisco, la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada junto con Solidaridad Internacional Trinitaria han organizado una Vigilia de oración por los cristianos perseguidos de Irak. La vigilia se celebrará el próximo miércoles 24 de septiembre en la parroquia Santo Tomás Moro de Majadahonda en Madrid. La celebración comenzará con la Santa Misa.
Durante la Vigilia está prevista la lectura de varios testimonios de cristianos que han sufrido persecución a causa de su fe. Desde la Fundación pontificia piden a quienes no puedan asistir a la Vigilia, a unirse a la campaña de oración por Irak que ha puesto en marcha AIN en su página web y a través de redes sociales. Además, al final del acto, se hará una colecta a favor de los refugiados de Irak en apoyo a la campaña de emergencia de 100.000€ que lleva a cabo actualmente AIN en España, para alimentos, ropa, alojamiento y medicinas.
«Se está informando mucho de la grave situación de Irak pero es importante además dar una respuesta concreta, también de parte de la Iglesia española», ha afirmado Javier Menéndez Ros, director de AIN España, en una nota distribuida por la Fundación. Asimismo, explica que el motivo de este acto «va en línea con lo que nos está pidiendo el Papa constantemente: oración por la paz».
Por su parte, el padre Antonio Elverfeldt, presidente de Solidaridad Internacional Trinitaria, asegura que con la Vigilia se quiere «sensibilizar a la sociedad de que todos somos hermanos de los que están matando», y reconoce que «muchos mandan dinero a Irak, pero es importante que recemos públicamente para que nuestra sociedad en Europa se de cuenta de que otros no tienen la misma libertad de expresar su fe».