El obispo de Alcalá de Henares (España), monseñor Juan Antonio Reig Pla, ha publicado este miércoles una carta pastoral titulada «Llamar a las cosas por su nombre» tras la decisión del Gobierno de Mariano Rajoy de reformar la actual Ley del Aborto que «pretendía limitar cuantitativamente el holocausto silencioso que se está produciendo», como indicado el programa electoral.
En su escrito, Mons. Reig Pla indica: «Conviene denunciar, con todo respeto a su persona, que el presidente del Gobierno ha actuado con deslealtad respecto a su electorado al no cumplir su palabra en esta materia, explicitada en su programa electoral; también ha actuado con insensatez pues ha afirmado que lo sensato es mantener el derecho al aborto, es decir, el derecho a matar a un inocente no-nacido, el crimen más execrable».
Asimismo, afirma que «el Partido Popular es liberal, informado ideológicamente por el feminismo radical y la ideología de género, e “infectado” como el resto de los partidos políticos y sindicatos mayoritarios, por el lobby LGBTQ» y señala que «sin juzgar a las personas, los partidos políticos mayoritarios se han constituido en verdaderas “estructuras de pecado”».
«Cuando no sea posible –escribe el obispo– evitar o abrogar completamente una ley abortista, un parlamentario, cuya absoluta oposición personal al aborto sea clara y notoria a todos, puede lícitamente ofrecer su apoyo a propuestas encaminadas a limitar los daños de esa ley y disminuir así los efectos negativos».
También lamenta que desde «instancias» de la Iglesia en España se haya dificultado la aparición de «nuevos partidos o plataformas que defiendan sin fisuras el derecho a la vida» y el resto de principios irrenunciables.
Finalmente, el que fuera presidente de la Subcomisión Episcopal para la Familia y Defensa de la Vida durante los últimos 15 años concluye su carta llamando a la movilización de los católicos españoles: Hay que «suscitar una respuesta civil organizada y capaz de movilizar las conciencias», además de «promover iniciativas políticas que hagan suya, integralmente, la Doctrina Social de la Iglesia».