¡Bienvenido papa Francisco! Este era el entusiasmado canto que se escucha el aeropuerto de Manila, Filipinas, desde que el avión papal procedente de Sri Lanka aterrizó a las 17.45 hora local, tras más de seis horas de viaje.
Al bajar del avión, el Santo Padre ha sido recibido por el presidente. Además un niño y una niña se acercaron y le han regalado un ramo de flores. Presentes también en el aeropuerto han estado algunas autoridades del Estado, la presidencia de la Conferencia Episcopal de Filipinas y una gran multitud de fieles.
Tras escuchar los himnos nacionales, el Papa fue saludando muy sonriente a la delegación. En ese momento, se pudo observar el cariñoso abrazo que ha dado al cardenal Tagle, arzobispo de Manila.
Mientras tanto, un grupo de jóvenes, vestidos con camiseta blanca y pantalones vaqueros, cantaban y bailaban para darle la bienvenida al Pontífice. Después, salió un grupo de niñas con trajes tradicionales que bailaron también unos instantes.
Durante unos minutos, el Papa y el presidente filipino, Benigno Aquino, se han reunido en una sala del aeropuerto.
Finalmente, Francisco ha subido al papamóvil descubierto –acompañado del cardenal Tagle– y ha comenzado a recorrer las calles saludando a los fieles allí congregados. Desde allí, se han dirigido directamente a la nunciatura, donde tendrá lugar la cena en privado con el séquito papal y descansarán hasta mañana.