Las Uniones Internacionales femeninas y masculinas de los Superiores Generales, respondiendo a la llamada del santo padre Francisco, que desde el inicio de su Pontificado ha denunciado con fuerza el tráfico de seres humanos y ha pedido combatirlo y cuidar de las víctimas, ha decidido promover la Jornada Internacional de oración y reflexión contra la trata de personas.
En el comunicado explican que “en la realidad de hoy en día del mundo globalizado, la comercialización y la explotación de la vida con fines de lucro, ya cotidianos, nos ciega hasta tal punto que nos impide reconocer a la otra persona, no como fuente de lucro, sino como hermano y hermana”.
Por esto surge la invitación a diócesis, parroquias, congregaciones religiosas, grupos, movimientos, asociaciones, escuelas y familias para reflexionar y rezar “para poner luz sobre la oscuridad de este crimen”. De este modo, indican, se comenzará un proceso de sensibilización, que ayudará a individuar las causas de la trata de personas y realizar recorridos educativos dirigidos a promover la prevención a todos los niveles contra esta plaga que explota la vida humana y destruye la dignidad de la persona”.
Así, se han organizado Vigilias de Oración en distintos países y culminará en Roma con la participación en el ángelus en la plaza de San Pedro el día 8 de febrero, fiesta de santa Giuseppina Bakhita, esclava sudanesa que fue liberada y se convirtió en religiosa, canonizada en el año 2000.
La Jornada es patrocinada por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, el Pontificio Consejo para la Pastoral de Migrantes y el Pontificio Consejo de Justicia y Paz.
El próximo martes día 3 en la Sala de Prensa del Vaticano se presentará esta Jornada que lleva por lema “Enciende una luz contra la trata”.