El Secretario de Estado, cardenal Pietro Parolín, ha enviado un telegrama al arzobispo de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, en nombre del papa Francisco, con motivo de una explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, en México DF.
El Santo Padre se ha mostrado »vivamente apenado por esa dolorosa noticia», dice el texto difundido este viernes por la Oficina de Prensa de la Santa Sede. Ya anoche, el Pontífice ha pedido en un tuit que “recemos por las víctimas de la explosión en el hospital de Cuajimalpa, México, y por sus familiares que el Señor les conceda paz y fortaleza”.
El estallido, que se ha producido durante el abastecimiento de combustible al centro, ha afectado a numerosas madres que acababan de dar a luz y a recién nacidos. En el lugar se han vivido momentos de confusión y caos. Testigos presenciales han asegurado a los medios locales que los pacientes huían despavoridos de las llamas con las criaturas en brazos. Incluso una embarazada ha alumbrado durante su traslado urgente a otro hospital.
Las autoridades han indicado que el accidente ha ocasionado al menos tres muertos –una mujer y dos bebés– y 73 heridos, entre ellos 20 niños. Por este motivo, el Papa ha ofrecido sufragios por el eterno descanso de los difuntos y ha querido transmitir su sentido pésame a los familiares de los fallecidos, »junto con expresiones de consuelo, viva solicitud y deseo de pronto restablecimiento de los heridos».
Asimismo, Francisco «imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de esperanza en el Señor Resucitado», concluye el telegrama.