La valoración positiva del papado de Francisco es «plebiscitaria». Preguntados sobre la figura del Pontífice latinoamericano y el supuesto de que está dando un nuevo impulso a la Iglesia Católica, el 89,6 por ciento de los italianos está de acuerdo con esta idea. Esta es una de las conclusiones que surge del Informe Italia 2015. El documento, elaborado por el Instituto Eurispes de Investigación, ha sido presentado este viernes a las autoridades y a la prensa en la Sala de Conferencias de la Biblioteca Nacional de Roma.
Según el presidente de Eurispes, Gian Maria Fara: «Es importante la posición adoptada por el Papa, también como consecuencia de los hechos que golpearon a Francia y que provocaron a nivel internacional un animado debate cultural y político sobre el papel de las religiones».
El «puñetazo» del que hablaba metafóricamente Francisco, explica Fara, plantea de forma muy significativa la cuestión del respeto de los valores y las identidades de los demás y el reconocimiento del otro.
En un comunicado, la agencia califica también de «sorprendente» el aumento de los italianos que confían en la Iglesia. Ya la encuesta anterior marcó un incremento positivo. La confianza depositada en la institución pasó del 36,6 por ciento en 2013 al 49 por ciento en 2014, principalmente debido a las esperanzas depositadas en la elección del nuevo Pontífice y al arrastre del «efecto Bergoglio».
Después de un año, el Santo Padre parece convencer aún más a los ciudadanos. En efecto, la Iglesia supera felizmente el umbral del 50 por ciento, un dato que nunca se había logrado en la serie temporal 2009-2015, alcanzando el 62,6 por ciento de los votos, un crecimiento de 13,6 puntos porcentuales.
El apoyo a la Iglesia crece en todos los grupos de edad, pero con una notable mejora sobre todo entre los más jóvenes: pasando del 27,1 por ciento al 51,1 por ciento entre los que tienen de 18 a 24 años; y del 34,3 por ciento al 53,5 por ciento entre los jóvenes de 25 a 34 años.
En su mayoría son las personas viudas (77,3 por ciento) y los casados (69,9 por ciento) los que manifiestan su agrado por la labor de la institución; a continuación, la categoría de los separados/divorciados (63,6 por ciento).