El conservador Andrzej Duda ganó las elecciones presidenciales del domingo con el 51,55 por ciento de los votos, derrotando al jefe de Estado saliente, el centroderechista Bronislaw Komorowski, quien obtuvo el 48,45 por ciento de los sufragios, anunció este lunes la comisión electoral polaca.
Al día siguiente de su victoria en las urnas, Duda se dirigió al santuario mariano Jasna Gora, en Czestochowa. El presidente electo –que es católico– peregrinó al sur de Polonia en «agradecimiento por el apoyo» recibido, dijo.
La victoria de este jurista de 43 años de edad podría abrir la vía al regreso al poder de su mentor intelectual, Jaroslaw Kaczynski, jefe del partido conservador Derecho y Justicia (PiS) en las elecciones legislativas previstas para finales de año.
Kaczynski fue jefe de gobierno entre 2006 y 2007 bajo la presidencia de su hermano gemelo, Lech, fallecido en un accidente de aviación ocurrido en Rusia en 2010. El PiS tiene un programa muy cercano a los principios de la Iglesia católica, sobre todo en temas sociales, y cuenta con el apoyo del sindicato Solidaridad.
Duda, que asumirá la Presidencia polaca el 6 de agosto, deberá cohabitar políticamente con la primera ministra, la liberal Ewa Kopacz, hasta las elecciones legislativas de otoño. Kopacz, que sustituyó en septiembre a Donald Tusk tras ser nombrado éste presidente del Consejo Europeo, ha sido el blanco del voto de castigo del 55,4 por ciento de electores que acudió a las urnas.
Aunque la Constitución polaca le concede una función esencialmente representativa, el presidente puede vetar leyes, dirige las Fuerzas Armadas y representa a Polonia en el exterior.