El gran imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayeb, ha viajado a la ciudad italiana de Florencia para participar en una conferencia internacional titulada “Oriente y Occidente: diálogo de civilizaciones”, que organizan la Comunidad de San Egidio y la Universidad de Al-Azhar. Sociólogos, políticos y representantes religiosos de ambas orillas del Mediterráneo reflexionarán durante el 8 y el 9 de junio sobre cómo mejorar las relaciones entre Oriente y Occidente.
Durante su intervención, Al-Tayeb ha advertido sobre “el peligro que se cierne sobre todos nosotros”. “Me refiero al terrorismo y la violencia que amenazan al mundo, con toda la genealogía de organizaciones, grupos y movimientos armados, que a menudo se esconden bajo el falso disfraz de la religión, instrumentalizando los textos sagrados para legitimar la agresión, el asesinato de los demás, el robo de sus bienes y obligándolos a refugiarse en el extranjero”, ha añadido. “No tenemos otra alternativa –ha dicho– más que la de ser solidarios entre nosotros para detener esta epidemia”.
“Vosotros, sabios de Oriente y Occidente, sabéis mejor que nadie las causas de esta epidemia que siempre parte de una interpretación errónea de los textos sagrados, y de políticas mundiales sombrías y apoyadas por ingentes capitales, diez veces superiores a los importes asignados a la lucha contra la pobreza, la ignorancia, la enfermedad y el atraso en el tercer mundo”, ha asegurado.
“Tal vez –ha subrayado–, ha llegado el momento de que la sabiduría de los sabios se escuche en Oriente y Occidente en busca de la paz, en un mundo agotado por las guerras y los conflictos, para devolver la felicidad y salvar a la humanidad de la destrucción que se avecina en el horizonte”.
En este sentido, el gran imán de la prestigiosa institución universitaria islámica ha apuntado que “Oriente tiene mucho que ofrecer a Occidente para llenar sus lagunas espirituales y religiosas, así como Occidente tiene mucho que ofrecer a Oriente para que supere el atraso en áreas como la ciencia, la tecnología, la industria, la agricultura y muchas otras”.
Además, “mi esperanza, distinguidos sabios, es que Occidente sea menos alarmista y arrogante, y que Oriente esté menos obsesionado y sospechoso, para que ambos se encuentren en el centro, y que sea un encuentro de conocimiento mutuo, afecto, intercambio de experiencias y beneficios”, ha reconocido.
Por último, Ahmed al-Tayeb ha indicado que “los orientales, musulmanes y cristianos, tienen ante sí una tarea onerosa: tienen que cambiar su visión de Occidente y de los occidentales”. “Hay un sentimiento generalizado hacia Occidente marcado por el miedo, la inseguridad, el temor a ser dañados”, ha proseguido. “Puede ser que estos temores estén justificados, pero no hay duda de que son exagerados, rayanan en el odio y el deseo de venganza. Y es en este punto que corremos el riesgo de una catástrofe, si este proceso llegara a avanzar hasta la desesperación. Una desesperación que inevitablemente conducirá no sólo a la destrucción de la civilización islámica, como apuesta la teoría del choque de civilizaciones, sino también a la desaparición de ambas civilizaciones, la islámica y la cristiana juntas”, ha concluido.