Los milicianos del autodenominado Estado Islámico (Daesh, por su acrónimo en árabe) dinamitaron este domingo el Arco del Triunfo de Palmira, principal referencia histórica y cultural de la ciudad, que databa de la época romana. Los miembros de este grupo fundamentalista acabaron con los arcos y solo quedan las columnas debido probablemente a que contenían símbolos e inscripciones, señalaron este lunes desde el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
El pasado 14 de septiembre, el director general de Antigüedades y Museos de Siria, Maamoun Abdulkarim, declaró en una entrevista que si la comunidad internacional no actúa en Siria “olvidaremos un día que hubo una ciudad llamada Palmira”. Abdulkarim insistió una y otra vez en que el estado actual de este complejo arqueológico “es totalmente dramático”.
A principios de septiembre, la organización islamista que lidera Abu Bakr al-Baghdadi dinamitó tres emblemáticas torres funerarias de la ciudad del siglo I d.C. Días antes, habían hecho añicos los milenarios templos de Bel y Baal de esa antigua localidad de comerciantes, citada en la Biblia y que se convirtió también en uno de los centros culturales más importantes del mundo antiguo, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), que la describió como un punto de encuentro de múltiples civilizaciones.
El Daesh tomó la ciudad monumental de Palmira a finales del mes de mayo, después de que las tropas gubernamentales se retiraran ante la intensa ofensiva de los yihadistas. Antes del inicio de la contienda, en marzo de 2011, sus ruinas eran una de las principales atracciones turísticas del país y de la región.