Children in a refugee camp in Bangui

ACN

República Centroafricana: 40 mil personas huyen de la violencia

AIN ha concedido ayuda de emergencia por un valor de 112 mil euros. Rezan para que no se frustre la visita del papa Francisco, prevista para finales de noviembre

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El nuevo brote de violencia en Bangui, la capital de la República Centroafricana, el pasado 26 de septiembre ha hecho que más de 40 mil personas tuvieran que huir de sus casas. Estas personas se han refugiado en terrenos de iglesias y conventos, donde viven ya desde hace casi dos años miles de desplazados, y en el campo de refugiados junto al aeropuerto internacional. Lo ha informado este martes la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), precisando que la situación es especialmente precaria porque han sido saqueados numerosos centros humanitarios, entre los que se encuentran los centros de la Cáritas local; y sus colaboradores se encuentran ahora entre los desplazados.
 
Christine du Coudray, responsable de África en la fundación pontificia, ha relatado como Mons. Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui y presidente de la Conferencia Episcopal de la República Centroafricana, visita los numerosos campos de refugiados y, con alimentos, intenta prestar al menos la ayuda más perentoria. Dice que la situación es dramática. Por este motivo, AIN ha aprobado una ayuda inmediata por un valor de 112 mil euros, para mitigar las primeras necesidades. 
 
Como consecuencia de los últimos disturbios han muerto al menos 40 personas; un templo ha sido incendiado y numerosas instalaciones han resultado saqueadas. Además fueron liberados 800 presos de una cárcel, entre los que se encuentran numerosos rebeldes. La situación es «muy confusa» y es difícil predecir cómo se desarrollará, ha afirmado du Coudray.
 
«Este país precisa, más que nunca, nuestra oración, nuestra ayuda y nuestra atención», ha añadido. Las inminentes elecciones y la visita del papa Francisco, prevista para finales de noviembre, son «signos de esperanza de que se produzca un futuro mejor y más pacífico».
 
Por su parte, la Nunciatura Apostólica en Bangui ha declarado en un comunicado que el Santo Padre espera –durante su visita, prevista para los días 29 y 30 de noviembre– «poder saludar y bendecir personalmente a todos los centroafricanos». En este sentido, Christine du Coudray ha señalado que «esperamos y rezamos para que esta esperanza no se frustre». Hay que «hacer todo lo posible para que el país no se hunda aún más en una espiral de violencia y caos».
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ZENIT Staff

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