El norte de Europa está respondiendo con dureza ante la llegada de refugiados. Si este martes Dinamarca aprobó una ley para confiscar bienes a las personas que lleguen al país, Suecia ha anunciado este jueves su intención de deportar a entre 60 mil y 80 mil inmigrantes llegados el pasado año. Finlandia hará lo mismo con otros 20 mil.
Según informó el ministro del Interior sueco, Anders Ygeman, la expulsión de la nación escandinava afectará a todas las personas a las que se les ha denegado la solicitud de asilo.
El país nórdico recibió 163 mil solicitudes durante el 2015, el número más alto per cápita en Europa. De las 58 mil peticiones de asilo que se tramitaron, las autoridades aprobaron un 55 por ciento.
Las deportaciones no serán inmediatas. En declaraciones a la prensa local, el ministro Ygeman reconoció que se utilizarán aviones chárter para expulsar a los refugiados y que las expulsiones se realizarán durante “varios años”. Anteriormente, la deportación de inmigrantes se llevó a cabo en vuelos regulares con el personal del Servicio de Prisiones y Libertad Condicional.
La ONU reiteró su llamamiento a tratar a los migrantes y refugiados que llegan a Europa con “compasión y dignidad”, en respuesta al anuncio de Suecia. “Nuestro mensaje sigue siendo el mismo: los migrantes y refugiados deben ser tratados con compasión y dignidad y con total respeto de sus derechos”, dijo el portavoz Stéphane Dujarric, preguntado al respecto.
Dujarric reconoció también que hay un “debate muy caldeado” en Europa sobre este asunto y que la organización está manteniendo contactos con distintos gobiernos del continente para abordar la situación.
Por su parte, Alemania daba ayer un paso más en su giro sobre política migratoria. Los tres partidos de la gran coalición que dirige la canciller Angela Merkel acordaron, tras semanas de tensiones, suspender durante dos años el derecho a la reagrupación familiar de determinados refugiados. La medida se aplicará a los solicitantes de asilo que no consigan el estatus de refugiados pero, sin embargo, reciban protección por razones humanitarias.
Otra propuesta de repatriación también llegaba este mismo jueves desde Holanda, que sugiere expulsar a Turquía a aquellos refugiados que accedan por mar hasta la costa de Grecia y establecer un límite de acogida de entre 150 mil y 250 mil demandantes de asilo al año.
La proposición proviene del país que ostenta la presidencia rotatoria del Consejo Europeo, pero la Comisión prefirió no entrar a valorarla porque el programa europeo ahora mismo está centrado en su acuerdo con Ankara.
Mientras se debaten las diferentes propuestas europeas sigue creciendo el número de víctimas en el mar. Al menos 24 personas perdieron la vida ayer en un nuevo naufragio en el Egeo, entre ellas, una decena de niños. Las autoridades griegas consiguieron salvar la vida de otras diez.
Refugiados sirios camino de Alemania (WIKIMEDIA COMMONS).
El norte de Europa responde con dureza ante la llegada de refugiados
Mientras sigue creciendo el número de víctimas en el mar, Suecia y Filandia pretenden expulsar a decenas de miles de solicitantes de asilo. Alemania suspende la reagrupación familiar y Dinamarca aprueba una ley para confiscar bienes a las personas que lleguen al país