Las autoridades de la provincia de Zhejiang han comenzado de nuevo a retirar cruces de las iglesias, 18 en lo que va de año. Al menos 13 cruces fueron removidas durante la semana pasada, informó Zhang Kai, un abogado cristiano que ayuda a las iglesias a contrarrestar la campaña gubernamental.
Los cristianos en Zhejiang, dijo el abogado a Ucanews, continúan sin saber si la retirada “era solo de cruces que no habían sido quitadas como estaba programado el año pasado o si es una nueva ola de persecuciones”.
Después de haber retirado más de 1.500 cruces de iglesias católicas y protestantes en Zhejiang desde finales de 2013, la campaña parecía haberse frenado el pasado mes de septiembre. En su apogeo, las autoridades llegaron incluso a enviar funcionarios estatales para intentar que la gente no hablase de la retirada de cruces, cuando se reunía con motivo de las misas.
Entre los líderes cristianos más críticos se encontraba Joseph Gu, pastor principal de la Iglesia de Chongyi en Hangzhou, el templo más grande en la provincia de Zhejiang. Después de condenar la campaña en el mes de julio, fue oficialmente arrestado a mediados de enero y al parecer se encuentra en una “prisión negra”, un edificio secreto, señaló la organización China Aid.
El pastor Gu está siendo investigado actualmente por malversación de fondos, según reconoció el Consejo Cristiano respaldado por el estado de Zhejiang en un comunicado el pasado 29 de enero. “Su detención aumenta la escalada de la campaña contra todos los que se opongan a las demoliciones forzosas de cruces”, manifestó el presidente de China Aid, Bob Fu. “Él tenía el rango más alto de los líderes cristianos arrestados desde la Revolución Cultural”, apuntó.
Desde que comenzó la ofensiva, cientos de iglesias cristianas se han visto afectadas por la legislación sobre edificios religiosos decretada por el régimen de Pekín. En la práctica, la aplicación de la normativa se ha traducido en la demolición de cruces e, incluso, de templos enteros. El caso de la ciudad de Wenzhou, ciudad de 9 millones de habitantes al sur de Shanghai, en la región de Zhejiang, es especialmente llamativo. En esta ciudad –conocida por muchos como la Jerusalén china–, las autoridades declararon ilegales más de doscientos templos cristianos, algunos de los cuales ya han sido demolidos.
El líder del Partido Comunista en Zhejiang es conocido por su hostilidad hacia el cristianismo. No obstante, muchos fieles opinan que la campaña de demoliciones está orquestada desde Pekín por el propio presidente Xi Jinping. En su última visita a Zhejiang, Xi advirtió que la religión en China debe ser “independiente de influencias extranjeras”, en clara referencia a la Santa Sede.
Por su parte, las autoridades insisten en que sus acciones van dirigidas contra las construcciones ilegales, no contra la religión.
AIN
El régimen chino retira 18 cruces en la provincia de Zhejiang
Las autoridades cristianas dicen que no está claro si la retirada ya estaba programada o es una nueva ola de persecuciones