El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, viajó este miércoles a la ciudad de Baltimore (Maryland) para visitar, por primera vez desde que asumió el cargo, una mezquita del país.
Tras el atentado de San Bernardino y el discurso de algunos políticos republicanos que quiere prohibir la entrada temporal a los refugiados que profesan el islam y tenerlos bajo vigilancia, son muchos los musulmanes que han expresado sus temores. Unos lo han hecho escribiendo al mandatario, otros en actos públicos y un nutrido grupo se lo hizo saber ayer mismo durante su larga estancia en la Sociedad Islámica de Baltimore, cuyas instalaciones incluyen un colegio de primaria y secundaria.
En su discurso de casi 45 minutos, Obama realzó el rol de los musulmanes en Estados Unidos y llamó a no equipararlos de ninguna manera con terroristas. “Somos una única familia estadounidense”, sostuvo reiteradamente.
Así, el presidente advirtió que los ataques contra la comunidad islámica desgarran el tejido de la sociedad estadounidense y las garantías constitucionales de la libertad religiosa. “Debemos abordar esto de manera frontal”, dijo.
“Un ataque contra una religión es un ataque contra todas las religiones”, consideró Obama. La retórica que mezcla el terrorismo con las creencias de una fe entera “no tiene lugar” en Estados Unidos, insistió.
La comunidad musulmana es pequeña en este país, solo un uno por ciento, por lo que la inmensa mayoría de los ciudadanos no conocen directamente a nadie que profese el islam. En muchas ocasiones, el retrato que tienen de los fieles de esta religión es el que “aparece en las noticias después de un acto terrorista”, explicó el mandatario. También el que dibujan los personajes de la televisión y el cine, y que a veces es distorsionado, añadió.
Como americanos, indicó Obama, todos temen la amenaza del terrorismo. Pero “como musulmanes americanos existe otra preocupación: que la comunidad entera les señale o culpe por los actos violentos de unos pocos”.
En su visita a la Sociedad Islámica de Baltimore, el presidente trazó un amplio panorama histórico del papel desempeñado por los musulmanes desde la fundación del país y aplaudió sus actuales contribuciones a la sociedad norteamericana. El “islam siempre ha formado parte de América”, destacó.
A los jóvenes que estaban entre el público, Obama les recordó que ellos ‘encajan’ aquí porque “forman parte de Estados Unidos”. Ninguno debe elegir entre ser musulmán o estadounidense; son musulmanes americanos, aseguró.
El mandatario también manifestó ser consciente de que “es tiempo de inquietud y miedos” en las comunidades islámicas. “La inexcusable retórica política contra los musulmanes no tiene cabida en nuestro país”, denunció. “No debemos jugar a la propaganda del terrorismo y no podemos sugerir que el islam está en la raíz del problema”, enfatizó.
Ante esta situación, Barack Obama indicó que “la mejor forma de combatir a los terroristas es negarles legitimidad y mostrarles que aquí no suprimimos el islam”.
Por último, el presidente de Estados Unidos pidió a los musulmanes que denuncien cuando los perseguidos en cualquier parte del mundo son otros, como los cristianos, o se desata el antisemitismo. “Debemos ser consistentes en la denuncia de la retórica del odio y la violencia”, apuntó. “No podemos ser espectadores del odio”, concluyó.
Obama en la Mezquita (Foto: Official White House / Pete Souza)
Obama visita por primera vez una mezquita en Estados Unidos
El presidente norteamericano denuncia la retórica islamófoba y reclama a los musulmanes denunciar las persecuciones de otros grupos religiosos