Mons. Ocáriz comenta el documento post-sinodal y elogia «la importancia de la formación entendida no sólo como transmisión de conocimientos sino de acompañamiento a las personas, para ayudarlas a encarnar el Evangelio, y no simplemente a conocerlo»
Los obispos en su 101 Asamblea Plenaria, eligieron mienbros de los Consejos e invitaron rechazar el desánimo ante la cultura de la muerte, confiando en la Virgen de Guadalupe