(ZENIT – 25 marzo 2019).- El cardenal Giuseppe Versaldi, Prefecto de la Congregación para la Educación Católica, impartió el viernes, 22 de marzo de 2019, una conferencia en el Aula Pablo Domínguez de la Universidad Eclesiástica San Dámaso (UESD), en Madrid. Lo hizo con motivo de la festividad de San Raimundo de Peñafort organizada por la Facultad de Derecho Canónico de la UESD.
La presentación del acto corrió a cargo del Rector de la UESD, Javier Prades López, y del Decano de la Facultad de Derecho Canónico, Roberto Serres.
Seguidamente comenzó la ponencia del cardenal Versaldi, que llevó como título “La Constitución Veritatis gaudium para la renovación de las universidades y facultades eclesiásticas: consecuencia en el campo del derecho canónico”.
“La promulgación de la Constitución Veritatis gaudium por parte del Papa Francisco el 8 de diciembre de 2017 marca ciertamente un paso importante para la renovación y el relanzamiento de las Universidades y Facultades eclesiásticas de la Iglesia. Merece, por lo tanto, que en esta ocasión tan solemne, en esta prestigiosa institución de la Iglesia en España, se haga una reflexión sobre el documento que el Papa ofrece a la Iglesia como un estímulo para su misión de evangelización en el mundo actual”, afirmó Versaldi.
A la conferencia asistió el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid y Gran Canciller de la UESD. Además se contó con la presencia de representantes de otros centros universitarios así como de numerosos alumnos y profesores, sobre todo de las facultades de Derecho Canónico y Teología de la UESD.
Versaldi expuso algunas reflexiones personales sobre la Veritatis gaudium y analizó la Instrucción que la Congregación para la Educación Católica ha promulgado en el campo del Derecho Canónico y, en particular, en relación a la reforma del proceso para la nulidad matrimonial.
El cardenal italiano indicó que “el Papa Francisco, con la Veritatis gaudium, quiere intervenir directamente en el campo específico de los estudios eclesiásticos para que también ellos participen en la llamada conversión pastoral y misionera de la entera Iglesia”. Y añadió que los centros académicos son “laboratorio cultural donde se produce aquel diálogo entre la fe y la razón que permite la inculturación de la fe y de la evangelización de las culturas”.
El Prefecto de la Congregación para la Educación Católica destacó cuatro criterios dentro de su análisis. En primer lugar habló de que “cada aspecto de la vida de la Iglesia, confiada a su Guía, debe estar conectado con el corazón del Kerygma, es decir, la siempre nueva y fascinante buena noticia del Evangelio de Jesús, que se va haciendo carne cada vez más y mejor en la vida de la Iglesia y de la humanidad”.
También, el cardenal dio valor al diálogo en todos los niveles por el que se trata de crear una auténtica cultura del encuentro; a la inter y la transdisciplinariedad ejercidas con sabiduría y creatividad a la luz de la Revelación; y a la necesidad urgente de crear redes entre las distintas instituciones que, en cualquier parte del mundo, cultivan y promueven los estudios eclesiásticos.
En su conferencia, Versaldi quiso también hablar de cómo la teología debe hacerse cargo de los conflictos. “El Papa Francisco, recordando una vez más al Papa Benedicto, apela en primer lugar a la teología para que desarrolle esa tarea: ‘la teología debe estar enraizada y basada en la Sagrada Escritura y en la Tradición viva, pero precisamente por eso debe acompañar simultáneamente los procesos culturales y sociales, de modo particular las transiciones difíciles. Es más, en este tiempo, la teología también debe hacerse cargo de los conflictos: no sólo de los que experimentamos dentro de la Iglesia, sino también de los que afectan a todo el mundo’. Estas son palabras fuertes y estimulantes para todos aquellos que están empeñados en las facultades y universidades eclesiásticas. Llamados a superar el riesgo de desentenderse del contexto social y cultural en el que viven”, afirmó.
Como el título de su ponencia se refería al derecho canónico en relación a la constitución apostólica, el cardenal italiano indicó que “la legislación canónica es una herramienta esencial para el concreto y correcto desarrollo de la vida comunitaria en la Iglesia”. Y recordó que “partiendo del postulado de que la finalidad de las ciencias canónicas es ser un instrumento eficaz de la misión en la Iglesia, el Papa Francisco con el Motu proprio Mitis Iudex Dominus Iesus y Mitis et misericors Iesus del 2015 ha reformado las normas canónicas relativas a los procesos matrimoniales de declaración de nulidad matrimonial”.
La Facultad de Derecho Canónico de la Universidad Eclesiástica San Dámaso tiene como finalidad cultivar la ciencia canónica dentro del misterio de la Iglesia y formar canonistas cualificados para la investigación, la enseñanza y la aplicación del derecho canónico según la tradición viva de la Iglesia. A lo largo del curso los alumnos aprenden y analizan las cuestiones y complejidades del código de derecho canónico y, por supuesto, los aspectos de la nulidad matrimonial.
“El propósito de la reforma del Papa Francisco no es aquello de convertir el proceso de examinación de los casos de nulidad matrimonial (que deben siempre conseguir la
finalidad de la verdad y la justicia) en algo superficial, sino aquello de hacer más accesible la posibilidad de recurrir a la justicia de la Iglesia por parte de personas con dificultades en su matrimonio, agilizando las estructuras y aumentando el personal cualificado para ayudarlos. Por esta razón, es necesario diferenciar mejor los roles y competencias de las personas llamadas al servicio del Pueblo de Dios”, explicó el cardenal Versaldi. Y añadió que “con este fin se invita a las facultades de Derecho Canónico y a sus Instituciones a prestar cursos y profesores para la formación de las personas, incluso fuera de los cursos académicos tradicionales, en colaboración con las Iglesias locales”.
El purpurado concluyó que “actualizar el mensaje del Evangelio en el concreto de la vida de cada día y en los diferentes estados de la vida cristiana, es un servicio esencial que el Derecho Canónico puede brindar cuando está animado por el principio de la caridad y la justicia según la verdad”. Y destacó que “esta capacidad de la ciencia canónica de renovarse no terminó con el Concilio Vaticano II, pero, como entonces, también hoy tiene que trabajar para seguir la renovación deseada por el Papa Francisco para la conversión misionera de toda la Iglesia en respuesta a los nuevos desafíos del mundo de hoy”.
Conferencia del Cardenal Versaldi © Universidad San Dámaso
Cardenal Versaldi: "La ‘Veritatis Gaudium’ supone un estímulo a la misión de evangelización de la universidad y la iglesia"
Conferencia en la Universidad San Dámaso