(ZENIT – 27 marzo 2019).-El 25 de marzo de 2019 se celebró la Ordenación Episcopal de Mons. Carlos Enrique Samaniego López y Mons. Salvador González Morales, en la Basílica de Guadalupe, Ciudad de México.
La ceremonia fue presidida por el Cardenal Carlos Aguiar Arretes, Arzobispo Primado de México, acompañado del Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, algunos obispos, el clero regular, religiosos, fieles y laicos.
En la homilía, el Arzobispo Primado de México mencionó como primera característica una analogía entre el contexto de la celebración episcopal con las lecturas del día (la figura del Rey Ajaz y las figuras de Jesús y María), y señaló que los ordenados han meditado y reflexionado durante su retiro espiritual la misión que Dios les ha encomendado, guiados por el Espíritu Santo, que ya han ido experimentando como presbíteros.
Una segunda característica es “la colegialidad” que han ido experimentando desde su presbiterio, en la cual se aprende que “solos y aislados no somos capaces de llevar a cabo la misión”, afirmó el Cardenal.
La tercera característica es “la sinodalidad”, donde se vive la comunión entre todos los miembros de la Iglesia, continúa el purpurado: “promoviendo la participación, la escucha y compartiendo las realidades bajo el discernimiento y promoviendo iniciativas para responder a las necesidades que más destacan”.
La “comunión, colegialidad y sinodalidad” ayudan a conocer las realidades de las Diócesis, pudiendo presentar así decisiones “que respondan a la voz del Espíritu Santo, puesto que Él guía a la Iglesia», dijo el arzobispo de México.
El obispo “es un sacerdote que recibe el sacramento del orden sacerdotal en su máximo grado, que es el episcopado”, se vuelve miembro del Colegio Episcopal, teniendo como cabeza al Sumo Pontífice; cada miembro ejerce la potestad suprema y plena en toda la Iglesia, la cual se lleva a cabo de modo solemne en el Concilio Ecuménico (cf. CIC, c. 336, ss.).
Obispos ordenados
El obispo es sucesor de los Apóstoles y es encargado del gobierno de una Diócesis. Ahora bien, el caminar de formación de cada uno de los obispos ordenados es el siguiente:
– Carlos Enrique Samaniego López nació el 8 de octubre 1973 en el Distrito Federal, México. Fue ordenado presbítero el 4 de enero de 2001. Ha realizado diversos estudios de especialización sobre Doctrina Social de la Iglesia, Pastoral Educativa, Filosofía de la Educación y Bioética; además de realizar la licenciatura en Derecho Canónico.
Durante diez años, a partir del año 2001, fue formador del Seminario Menor y Mayor de Tlalnepantla, teniendo los cargos de Prefecto de Estudios, Maestro de Latín, Teología y Derecho Canónico. Actualmente es párroco de la Parroquia de San Francisco de Asís y Vicario episcopal de la zona IV de la Arquidiócesis de Tlalnepantla.
– Salvador González Morales nació el 20 de diciembre de 1971, en el Distrito Federal, México. Su ordenación presbiteral se celebró el 18 de mayo de 2002 en la Basílica de Guadalupe. Realizó estudios especializados en Teología Sistemática en la Pontificia Universidad Gregoriana.
Entre los cargos que ha desempeñado se encuentran: Prefecto de disciplina del 3° de Filosofía en el Seminario Conciliar de México y Secretario General del Instituto Superior de Estudios Eclesiásticos; fue Vicerrector del Seminario Conciliar de México, Capellán del coro en la Basílica de Guadalupe; Coordinador de la Licenciatura en Teología y Cultura Guadalupana en la Universidad Pontificia de México. Actualmente, es párroco in solidum en la Unidad Pastoral San Bernardino de Siena, desde agosto de 2018.
Ordenación de Carlos Enrique Samaniego y Salvador González © Luis Patricio/Basílica de Guadalupe
México: El Cardenal Aguiar habla de “comunión, colegialidad y sinodalidad”
En la Ordenación episcopal en la Basílica de Guadalupe