Por: Fionn Shiner
(ZENIT Noticias, 06.02.2021).- Una organización benéfica católica recibió informes anónimos de que terroristas en Burkina Faso han instigado una campaña de asesinatos contra los cristianos.
De acuerdo a informaciones de Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), 147 cristianos, incluidos niños, ancianos y ocho mujeres embarazadas, huyeron de dos aldeas, en la frontera con Níger, a fines de octubre, con dirección a Dori, la capital del país pues los extremistas musulmanes intentaron matarlos.
La fuente dijo: “Lo terrible es que cuando alguien nos dio refugio, nos denunciaron como cristianos, y eso puso en peligro a la persona que nos había acogido. Tenemos que dormir lejos de los pueblos.
“No todos los cristianos de la zona han podido huir. Nos preocupa el destino de nuestros hijos y esposas que permanecen allí».
Varias fuentes locales le han dicho a AIN que los terroristas entran en las aldeas y exigen impuestos por cabeza de ganado, y que los terroristas han estado preguntando a los pastores de ganado si son cristianos o musulmanes para poder matar a los cristianos.
Una de las fuentes dijo: “Si los dueños eran cristianos, los atacantes no consideraron necesario contar sus animales, porque dijeron que no solo querían llevarse a sus animales, sino también matar a los dueños”.
El obispo Laurent Birfuoré Dabiré, obispo de Dori, dijo a AIN: “[Hay] ataques, secuestros y asesinatos en todo el país. Los terroristas están secuestrando a quienes quieren, ejecutando a algunos y liberando a otros”. Y añade: “El domingo pasado (31 de octubre) los terroristas se volvieron hacia los autobuses regulares que estaban en el camino de Dori a Uagadugú, diciendo que de ahora en adelante el camino estaba bloqueado”.
El obispo también refiere que “Aunque el ejército patrulló después la carretera, la gente tiene miedo porque esto es solo intermitente y los terroristas pueden regresar en cualquier momento”.
El obispo Dabiré, quien también es presidente de la conferencia de obispos católicos de Burkina Faso y Níger, estaba preocupado por el futuro de su diócesis, Dori, y el país en su conjunto pues se ha experimentado un aumento de los ataques terroristas en un 250 por ciento entre 2018 y 2019. “Dori corre el riesgo de quedar aislada del resto del país y la situación no mejora”, puntualiza. “Es realmente peligroso viajar en un vehículo privado o incluso en transporte público y la gente tiene miedo de ser detenida en el camino por un puesto de control terrorista. Oren por la triste y dramática situación en mi diócesis”.
“El peligro aumenta todo el tiempo. Esperamos que quienes no han logrado salir de los pueblos en peligro puedan hacerlo de forma segura en los próximos días”, comenta también el obispo.
En 2019, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de las Naciones Unidas estimó que alrededor de 289.000 personas habían huido de sus hogares a causa de la violencia.
En los últimos cinco años, AIN ha financiado 28 proyectos en la diócesis de Dori, incluidos programas de ayuda de emergencia para sacerdotes, religiosos y familias de catequistas desplazados, así como apoyo financiero para el trabajo pastoral de la Iglesia Católica.