Apreciados lectores:
¡Vaya si la última semana de enero ha estado lleno de eventos informativos en la Iglesia católica! Abrimos la semana con la publicación del Mensaje para la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales que este año se centra en un tema muy oportuno: la escucha. ¿No les parece que hoy se habla mucho y nos escuchamos muy poco? En ZENIT publicamos el texto en 15 reflexiones.
Esta semana también siguió la polémica contra el Papa emérito. El lunes 24 de enero se dió a conocer una comunicación a nombre de Benedicto XVI. Bien pronto quisieron hacer pasar el comunicado como una contradicción de declaración previamente realizada por la misma persona. ¿De verdad la gran prensa no era capaz de individuar lo verdaderamente importante en la nota? ¡El Papa Benedicto se confirmaba en que él no había tratado el tema de permisos para el ejercicio del ministerio a un sacerdote pederasta que había llegado a la diócesis de Munich para recibir terapia, incluso si había estado presente en una junta en la que, con sus 94 años, recordaba haberlo estado! Por cierto, una semana después de toda esa polémica, la Santa Sede al fin tomó una posición a través de un artículo del director editorial de los medios de comunicación del Vaticano. El texto se hacía público en víspera de un pronunciamiento oficial y valoración del informe sobre abusos en Munich por parte del actual arzobispo, el cardenal Marx.
Ese mismo lunes iniciaba una nueva y falsa polémica con la iglesia católica en España: el presidente de los obispos españoles, cardenal Juan José Omella, recibió al presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez. Uno de los temas tratados fue el de lo bienes de la Iglesia. Para entender esto digamos brevemente que años atrás se legisló para que la Iglesia (y muchas otras organizaciones) pudieran registrar -inmatricular- todas aquellas propiedades que desde siempre le han pertenecido pero que no habían quedado registradas como tales ante el gobierno. El actual gobierno social-comunista hizo un listado de bienes y preguntó a la Iglesia por ellos: en el contexto de la visita del presidente de España a la sede de los obispos españoles la Iglesia entregó el documento revisado y hacía constar que en ese listado (¡que hizo el gobierno!) había bienes que no eran de la Iglesia. No era que la Iglesia devolvía -como se dijo en la prensa, como indicando que primero tomaba y después, ya pillada, tenía que devolver-: era que la Iglesia refería que no era suyo lo que el gobierno pensaba que la Iglesia tenía por suyo.
Eso fue sólo el inicio pues unos días después, y en el contexto del final de la visita ad limina del episcopado español al Papa, tres partidos políticos (precedidos por una campaña de caza mediática protagonizada por el principal diario progresista de España, el diario El País) proponían en el Congreso de los Diputados una Comisión para investigar a la Iglesia católica por abusos sexuales. Así, nada más porque traían ganas. Naturalmente todos somos contrarios al abuso sexual, sea en la Iglesia o en cualquier otro lado, pero la pregunta debería de ser: ¿ya está haciendo algo la Iglesia? Y la respuesta es que sí. Pero tal parece que tanto el medio como los partidos (los tres de izquierda radical, por cierto) quieren que sea como ellos dicen… pero ese es ya otro problema.
El martes 25 el Papa dio por concluida la semana de oración por la unidad de los cristianos de este 2022. Lo hizo en la basílica de san Pablo extramuros con líderes religiosos de varias denominaciones cristianas. En ZENIT publicamos la homilía, una interesante reflexión sobre las etapas para la unidad, teniendo como guías a los reyes magos.
La tradicional audiencia del miércoles no resultó tan tradicional esta vez: y es que fue notoriamente público que algo no anda bien con la salud del Papa. De hecho, él mismo lo reconoció y en ZENIT preparamos un breve informe al respecto. De la catequesis de la audiencia de ese día fue “noticia” (tal vez lo mejor sería escribir “hicieron noticia”) unas palabras del Papa sobre los papás con hijos homosexuales. En realidad, se trató de algo muy sencillo: inspirándose en san José, el Santo Padre habló de los hijos con problemas (considerando entonces la homosexualidad como uno de ellos) y posteriormente, en ese contexto, el Pontífice invitó a no condenar a los hijos por sus problemas (con lo cual, por cierto, todos estamos de acuerdo). Pero bueno… tal vez nadie ha leído el discurso que, por cierto, ZENIT publicó íntegro y con un título que bien puede ayudar a más de alguno en otra dirección: el sentido cristiano de la interpretación de los sueños.
Volviendo a España (esta semana este país ha dado muchas notas), el país ibérico dio a conocer a mitad de semana el nombre de sunueva embajadora ante la Santa Sede. Se trata de la exministra socialista de educación, Isabel Celaá. Según especialistas y voces desde La Moncloa, se escucha decir que trae agenda debajo del brazo y que esa agenda tiene que ver con el dominio total de la Obra Pía que la embajada española ante la Santa Sede (la más antigua de las embajadas) tiene bajo su control. La intención, según se dice, sería pasarla al gobierno de España, el cual tendría control total. Vamos a tratar este tema más adelante y detenidamente en ZENIT por eso no nos detenemos más.
La semana terminó con la misma intensidad informativa con la que inicio: se dio a conocer el Presupuesto Económico de la Santa Sede para el año 2022 con novedades en los entes comprendidos en el nuevo presupuesto, así como los millones de déficit que se continuarán arrastrando. Secundariamente, se revelaban datos como el decrecimiento en las aportaciones de los católicos para la caridad del Papa.
¿Qué tenemos delante de nosotros para esta primera semana de febrero? Les diré sólo un par de cosas (además de lo la Obra Pía): ¿se acuerdan de esa polémica iniciada en junio de 2021 sobre niños que habrían sido sepultados en fosas de escuelas católicas en Canadá? Pues las cosas no son como las contaron. De hecho… ¡no han encontrado a los niños! Pero, eso que no verás en otros medios sí lo verás esta semana en ZENIT. También será noticia información relacionada con el día de los religiosos y religiosas que la Iglesia celebra, desde 1997, el 2 de febrero. Naturalmente seguiremos dando seguimiento a las falsas acusaciones contra Benedicto XVI y esta semana ofreceremos también un artículo sobre la situación de la Iglesia católica en Alemania, la cual está por iniciar un sínodo del cual no se prevén muchas cosas buenas.
¡Nos leemos esta semana!
Jorge Enrique Mújica, LC
Director editorial de ZENIT
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