(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 04.05.2022).- Por la mañana de este miércoles 4 de mayo, se firmó en el Palacio Apostólico del Vaticano un Memorándum de Entendimiento entre la Secretaría de Estado y la «Fundación para la renovación del Cuartel de la Guardia Suiza Pontificia en el Vaticano». La firma acontece en el contexto del solemne juramento de la Guardia Suiza Pontificia, que también conmemora el sacrificio de 147 soldados suizos que cayeron en defensa de Clemente VII durante el «Saqueo de Roma».
El acto fue firmado por el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado, y por Jean-Pierre Roth y Stephan Kuhn, Presidente y Vicepresidente de la Fundación, respectivamente. También estuvo presente Su Excelencia Denis Knobel, Embajador de la Confederación Suiza ante la Santa Sede.
Aunque el Protocolo no es un instrumento jurídicamente vinculante, confirma la voluntad común de las Partes de trabajar, de acuerdo con el derecho vaticano e internacional, para garantizar unas condiciones de alojamiento mejores y más respetuosas con el medio ambiente para los guardias, sus familias y quienes les ayudan de diversas maneras. Las obras comenzarán cuando concluya el Jubileo de 2025, siempre que se asegure la financiación del proyecto definitivo y se concedan las autorizaciones necesarias.
¿Puerta abierta a Guardias Suizos de sexo femenino?
La «Fundación para la renovación del Cuartel de la Guardia Suiza Pontificia en el Vaticano» está recaudando 46 millones de dólares para hacer las remodelaciones pertinentes en la actual sede de la Guardia Suiza Pontificia. De acuerdo a declaraciones de Riccardo Boscardin, uno de los ejecutivos de la fundación, “El proyecto incluye habitaciones individuales con baño privado” por dos razones: “Una es porque el COVID pegó cuando empezó el proyecto y la segunda es la posibilidad de integrar a la mujer a la guardia”, añade el mismo Boscardin, al final de la firma del Memorándum.
A continuación el mismo Riccardo Boscardin precisa: “Pero esta decisión no es nuestra, sino exclusivamente del Vaticano y del Papa”.
Finalmente, el deseo de la Fundación es construir un edificio totalmente nuevo, que respeta el ambiente, ahorra energía y siga pareciendo antiguo.
