Por: Enrique Villegas
(ZENIT Noticias / Managua, 21.09.2022).- El gobierno de Daniel Ortega se ensaña una vez más con la Iglesia, en este caso con una segunda congregación de monjas a las que expulsa del país. Se trata de las Religiosas de la Cruz del Sagrado Corazón de Jesús, quienes se ocupaban de adoración a la Eucaristía en la catedral de Matagalpa, la catedral del obispo al que la Policía tiene detenido en paradero desconocido: Mons Rolando Alvarez.
El martes 20 de septiembre las monjas llegaron a México, donde han recibido asilo por parte de su congregación, pues ese es el país de fundación de las religiosas. Esta es la segunda congregación femenina que la dictadura nicaragüense expulsa del país. El pasado mes de junio de 2022 el gobierno de Nicaragua expulsó a las Misioneras de la Caridad de Madre Teresa de Calcuta. En este caso el gobierno no ha dado explicaciones de la expulsión.
En recientes declaraciones a la prensa durante el viaje de regreso de Kazajistán el Papa dijo con relación a la situación en Nicaragua:
«[…] espero que regresen las religiosas de la Madre Teresa. Estas mujeres son buenas revolucionarias, ¡pero del Evangelio! No hacen la guerra a nadie. Al contrario, todos necesitamos a estas mujeres. Es un gesto que no se entiende… Pero esperemos que vuelvan. Y que pueda continuar el diálogo puede continuar. Pero jamás detener el dialogo. Hay cosas que uno no entiende. Poner un nuncio en la frontera es algo muy serio desde el punto de vista diplomático. El nuncio es un buen tipo que ahora ha sido nombrado en otro lugar. Estas cosas son difíciles de entender y también de sobrellevar. Pero en América Latina se dan situaciones así, tanto en un lado como en el otro».