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Religiosas Carmelitas. Foto: Vatican Media

Sinodalidad: implicar a las religiosas de todo el mundo

Como hermanas que desempeñan servicios de gobierno de las congregaciones religiosas femeninas, nos sentimos llamadas a desarrollar un modo de vivir y de gobernar que se manifieste y esté marcado por los tres pilares interconectados de la Iglesia sinodal: la comunión; la corresponsabilidad en la misión; la participación, funciones de responsabilidad y autoridad.

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Por: Hermana Nadia Coppa, ASC

 

(ZENIT Noticias / Roma, 03.07.2023).- La sinodalidad es un camino de discernimiento en común de una asamblea enraizada en la eucaristía que toma conciencia de sí misma y junta se pone en camino. Fundamentalmente es una llamada a la conversión para elaborar y producir una comunión misionera al servicio del mundo.

Las cinco delegadas de la Unión Internacional de las Superioras Generales (UISG) emprenderán, con todos los otros participantes en el sínodo, un camino que pretende «dar energía a la vida y a la misión evangelizadora de la Iglesia». El Instrumentum Laboris será como un itinerario a seguir para realizar un profundo discernimiento personal y colectivo. De hecho, las pautas de trabajo propuesto son muy útiles para un discernimiento en el espíritu, puesto que ofrecen pistas para la oración y la reflexión personal como preparación para el intercambio en grupo o en la plenaria y se centran en las tres áreas temáticas fundamentales: Comunión que se irradia: «¿Cómo ser más plenamente signo e instrumento de unión con Dios y de unidad del género humano?»; Corresponsables en la misión: «¿Cómo compartir dones y responsabilidades al servicio del Evangelio?»; Participación, funciones de responsabilidad y autoridad: «¿Qué procesos, estructuras e instituciones en una Iglesia sinodal misionera?».

El documento será leído atentamente por cada una de las religiosas presentes en el Sínodo y posteriormente compartido conjuntamente como grupo con el método de la conversación espiritual. Por medio de la oración y la reflexión personal y de grupo, será posible discernir conjuntamente cómo y dónde el Espíritu está llamando a la Iglesia en la realidad de hoy.

Además, buscaremos el modo de implicar a las religiosas de todo el mundo, a sus colaboradoras y a aquellos entre los cuales viven, invitándoles a iniciar un proceso de reflexión y de discernimiento para que también puedan ofrecer sugerencias y reflexiones desde distintos contextos y culturas.

Compartiremos algunas de las preguntas indicadas en las fichas para acoger la sabiduría de las otras hermanas y ofrecerla a los participantes como aportación.

Como hermanas que desempeñan servicios de gobierno de las congregaciones religiosas femeninas, nos sentimos llamadas a desarrollar un modo de vivir y de gobernar que se manifieste y esté marcado por los tres pilares interconectados de la Iglesia sinodal: la comuniónla corresponsabilidad en la misión; la participación, funciones de responsabilidad y autoridad.

Estudiaremos cómo el documento nos pide vivir estos tres elementos clave promoviendo una formación permanente sobre sinodalidad, con la finalidad de profundizar las ideas que las fichas ofrecen. Estas son muy útiles porque desarrollan estos elementos fundamentales desde perspectivas distintas e importantes (teológica, pastoral, canónica…). Para nosotras, será importante promover un estilo de gobierno que desarrolle estructuras y procesos participativos en los que los miembros puedan discernir juntos una nueva visión de la Iglesia y de la misión de cada una de la Congregaciones.

El Instumentum Laboris, muy rico y estructurado, por la variedad de todo lo que recoge de las consultas realizadas, nos ofrece un medio claro y eficaz para invitar a todos los miembros a abrazar un proceso de renovación y transformación que todos esperamos por el bien de la Missio Dei.

* La autora es presidenta de la Unión General de Superioras Mayores

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Redacción zenit

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