(ZENIT Noticias / Shahzadpur, 09.07.2023).- Extremistas hindúes atacaron un centro comunitario católico en Shahzadpur, distrito de Kanpur Dehat, en el Estado de Uttar Pradesh. Su motivación fue rechazar que se construya una iglesia.
En realidad, se construye un centro comunitario que dé servicios sociales y educativos a personas de la ciudad y de las religiones adyacentes. Posiblemente, la presencia de una cruz en el edificio y una habitación utilizada como capilla por la comunidad católica desató el sentimiento de rechazo en los hindúes de la ciudad.
Monseñor Gerald Mathias, Obispo de Lucknow, capital del Estado de Uttar Pradesh, en cuya diócesis se encuentra Shahzadpur, denunció la agresión y pidió a la policía medidas para evitar otros actos violentos. El Obispo expresó también su preocupación porque estos grupos actúen por encima de la ley y no sean controlados por las autoridades civiles.
Los invasores pertenecían a organizaciones extremistas hindúes (Bajrang Dal y Vishwa Hindu Parishad). Durante la invasión, izaron la bandera naranja, símbolo del nacionalismo indio, dañaron imágenes religiosas y cámaras de seguridad, y dejaron escritos en las paredes con alabanzas a los dioses hindúes.
Son frecuentes los actos de violencia contra los católicos en algunas regiones de la India. Entre el 1 de septiembre y el 2 de diciembre de 2022, se reportaron 76 agresiones. Los incidentes son violaciones a los principios de respeto y tolerancia religiosa que promueve la Iglesia católica.
Las autoridades católicas locales informaron que son conscientes de que debe ser aprobada la solicitud para la construcción de una iglesia por las autoridades civiles. Por ahora, han presentado la solicitud y están a la espera de la respuesta.
Por su parte, el centro comunitario y la capilla privada están ubicados junto a una escuela católica, llamada Santa María, que brinda servicios sociales y religiosos a personas de todas las religiones.
Se ha presentado un informe policial contra los extremistas y se ha pedido la intervención de las autoridades para restaurar el orden y evitar otros hechos similares. Hay esperanza de que las autoridades intervengan pronto y con efectividad, para dar seguridad y protección de los católicos y a cuantas personas desean vivir su fe personal en la India.