(ZENIT – 9 enero 2019).- Jesús enseña a los discípulos a orar –ha recordado el Papa– y les muestra con qué palabras y sentimientos deben dirigirse a Dios. Lo hace enseñándoles el Padrenuestro, las actitudes que el creyente debe tener cuando ora, que son la «perseverancia» y la «confianza».
Dentro del ciclo de catequesis sobre el ‘Padre Nuestro’, Francisco ha titulado la reflexión de hoy en la audiencia general, 9 de enero de 2019, Llamad y se os abrirá, del Evangelio según Lucas 11, 9-13.
El Santo Padre ha hablado de como Jesús es, sobre todo, «el orante», y ha indicado que en cada paso de su vida, «es el Espíritu Santo quien lo guía en su actuar». Antes de tomar decisiones importantes, «Jesús ora, dialoga con el Padre».
Perseverancia y confianza
La perseverancia en la oración, porque «aunque a veces pareciera que Dios no nos escucha, sin embargo no es así, porque ninguna oración queda desatendida», ha asegurada Francisco. A la perseverancia se une la confianza puesta en Dios, «porque Él es un Padre bueno y nunca olvida a sus hijos que sufren».
La oración «cambia la realidad, y nos cambia también a nosotros». Es, ya desde ahora, la «victoria» sobre «la soledad y la desesperación»; «un camino que nos lleva a Dios, nuestro Padre, que espera todo y a todos con los brazos abiertos», ha explicado el Pontífice.
La catequesis de hoy ha hecho referencia al Evangelio de san Lucas, del que provienen los 3 himnos diarios de la Liturgia de las Horas: el Benedictus, el Magnificat y el Nunc dimittis, y que nos muestra a Jesús en una atmósfera de oración.