AKONO, 1 enero 2004 (ZENIT.org).- La noche del pasado 24 de diciembre, el padre Anton Probst, misionero claretiano (Misioneros Hijos del Corazón Inmaculado de María) de origen alemán, fue hallado asesinado en el noviciado de Akono, a 60 kilómetros al sur de la capital camerunense, Yaoundé.
El cuerpo del religioso, que había participado en la Misa de Nochebuena, estaba cerca de su habitación, atado de pies y manos y amordazado.
Se cree que al volver a su cuarto, se encontró con algunos ladrones que huían llevándose algunos objetos de poco valor.
El padre Probst había nacido el 20 de marzo de 1935 en Messhofen, Alemania. Fue ordenado sacerdote en 1967. Llegó a Akono hace once años, tras haber pasado 24 en la República Democrática del Congo.
Su funeral se celebrará el próximo 7 de enero para permitir la participación del superior provincial de Alemania, actualmente de visita en Congo, y del padre Josef Adâ, superior mayor de la Confederación de las misiones del África francófona.