CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 19 abril 2004 (ZENIT.org).- Una Comisión Interministerial israelí está revisando el mecanismo burocrático que provoca el retraso en la emisión de visados a religiosos y sacerdotes en Tierra Santa, tratados en ocasiones como «inmigrantes ilegales».
El mes pasado, la prensa italiana se hizo eco de la situación cada vez más difícil de los religiosos católicos que viven en Israel y en los territorios ocupados debido a la sistemática negativa por parte de las autoridades a la renovación de visados.
Según se difundió el pasado martes, la embajada de Israel ante la Santa Sede ha enviado a «Asianews» una nota oficial en la que se afirma que «directores y funcionarios de distintos ministerios… junto al embajador de Israel ante la Santa Sede han puesto en evidencia la necesidad de resolver en tiempo breve la compleja y delicada situación».
La nota afirma «que inmediatamente después de Pascua se acelerarán los procedimientos para desbloquear la acumulación de diligencias».
De acuerdo con el texto remitido por la sede diplomática israelí ante la Santa Sede, el propio primer ministro Ariel Sharon solicitó la formación de una Comisión Interministerial para «revisar los criterios, las reglas y los tiempos necesarios… así como una revisión de todo el mecanismo burocrático» que ha llevado al retraso en la emisión de los visados.
Dicha Comisión comprende a representantes de los ministerios de Exteriores, de Interior, de Justicia y de Turismo y ya ha mantenido encuentros en diversas ocasiones en febrero.
La última reunión se celebró el pasado 5 de abril en el Ministerio del Interior, y se debatió sobre el nuevo procedimiento que implica la facilitación de las prácticas burocráticas, la abreviación de los controles de seguridad y la revisión de las categorías de los visados –sacerdotes, voluntarios, trabajadores temporales, becarios, etcétera–.
Para los religiosos que viven desde hace tiempo en Israel «se hallará un estatus adecuado que consienta su permanencia» en el país.
El embajador de Israel ante la Santa Sede, Oded Ben Hur, ha asegurado a «Asianews» — difundió esta fuente el martes pasado— que la modificación del procedimiento podrá hacer sentir sus efectos «en 7-10 días».
La nota recalca además «la gran importancia» que el gobierno israelí da «al fortalecimiento de buenas relaciones entre Israel y el mundo cristiano y en particular con los católicos y la Santa Sede» y afirma que «el nuncio apostólico en Israel será informado de toda decisión y deliberación respecto a los visados».
«Esperamos que esta vez las promesas –reiteradas otras veces en los últimos dos años—se cumplan», comentaron fuentes eclesiásticas de Jerusalén con quienes «Asianews» contactó.