¡El Señor es nuestro socorro!
En este día el Hijo del Hombre entró en Jerusalén para cumplir su Misterio Pascual. Son los hijos de los hebreos los que lo aclaman. Son los inocentes que aclama al Inocente que camina hacia el don de su vida y lo aclaman: “¡Hosanna en las alturas!”
Estamos decepcionados por no tener ramas. Recordamos profundamente que el árbol verde es Cristo, el Resucitado. Que vivamos esta semana con la mirada puesta en esta Cruz que lleva y que quita el pecado del mundo. Depende de cada uno unirse a la Ofrenda del Señor.
Desde el lugar de mi confinamiento, ¿cómo voy a hacer de esta semana una Semana Santa?
Canónigo Denis METZINGER
-05 de abril de 2020.