Redacción
En el creciente clima de violencia que se vive en Israel y Palestina, el patriarca latino de Jerusalén, Mons. Pierbattista Pizzaballa habló para la agencia SIR acerca de lo que también están viviendo los católicos de Tierra Santa: “ha habido casos de agresión hacia algunas familias, no por motivos religiosos sino porque son árabes. He escuchado un poco todas nuestras realidades. Me han llamado de las parroquias para pedirme hacer algo, promover encuentros con hebreos y musulmanes, para calmar de algún modo la situación”, dice el patriarca. Y añade: “En la gente hay tanta sorpresa y gran preocupación por una violencia que ha explotado de forma muy veloz e inesperada, evidente signo de una fatiga que inquietaba desde hace tiempo”.
El obispo católico afirma que no se trata de una tercera intifada pues actualmente hay unas generaciones que viven perspectivas muy diversas y en un contexto socio-político que no es el de antes ni en Israel ni en Palestina. El problema parece ser más bien “el resultado de años de políticas de desprecio y también de abandono”, afirma el prelado.
Menciona por ejemplo que para la comunidad árabe en Israel un tema candente es la seguridad y la alta criminalidad y por otra parte emerge el desprecio que han llevado adelante partidos políticos de derecha hacia la población árabe. De ahí que refiera que “lo que se percibe es una insuficiencia por parte de tantos israelíes y palestino que no alcanzan a superar esta situación: por un lado, están deseosos de continuar viviendo juntos en el respeto recíproco y, por otro lado, se sientan animados por fuerzas extremistas que en un tiempo latente han emergido con dramática virulencia”.
Para el patriarca parte de la solución está en que los líderes religiosos trabajen juntos en la reconstrucción de la confianza: “se trata de un trabajo que parte desde muy lejos, desde las escuelas, ante todo, enseñando la convivencia, el respeto, la tolerancia y el derecho”. Eso es lo que se hace en las escuelas católicas de Tierra Santa: “Son frutos que no veremos pero que verán las próximas generaciones. Pero si hemos trabajado bien”, concluye el prelado.
Hasta el cierre de esta edición de ZENIT el conflicto se extiende a Tel Aviv, Jaffa, Lod, Ramle, Haifa, Gaza y Cisjordania. Hasta este momento se reportan 82 muertos, 500 heridos (115 niños o adolescentes) en la parte palestina.