Por: Fionn Shiner
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 08.03.2022).- Una destacada parlamentaria ha pedido a los gobiernos que hagan rendir cuentas a los autores de delitos sexuales contra las mujeres cristianas -y las de otras minorías religiosas- si realmente quieren que cesen los abusos.
En su intervención en un acto organizado por Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) y Open Doors, que apoyan a los cristianos perseguidos, la diputada Fiona Bruce, enviada especial del Primer Ministro para la Libertad de Religión o Creencias, afirmó que la justicia es el mejor elemento disuasorio: «Es vital que… a nivel local la policía actúe y persiga a los autores, y que, a través de los sistemas judiciales, las personas que perpetran estos terribles crímenes rindan cuentas públicamente. Porque sólo si lo hacemos, sólo si vemos que estos autores son castigados, existe la posibilidad de que otros no cometan las mismas acciones en el futuro».
El acto, denominado «Las mujeres olvidadas: Mujeres y niñas perseguidas de minorías religiosas», y al que asistieron 22 diputados, también contó con la participación de Hinna Maluch, una mujer cristiana de Pakistán que sufrió persecución, y Rahima Mahmut, una activista de derechos humanos uigur.
Hablando de la prevalencia de secuestros, violaciones, conversiones forzadas y matrimonios forzados de niñas cristianas e hindúes en Pakistán, la señora Maluch dijo que lo que motivaba en parte a los secuestradores era el deseo de limpiar Pakistán de impurezas: «Existe el concepto de que impregnar a las mujeres cristianas y hacer que den a luz a niños no cristianos es una forma de purificar la tierra. Así es como se piensa. Con esa mentalidad no se puede trabajar por la igualdad de las minorías».
Y añadió: «Que los autores rindan cuentas [es importante] para dar buenos ejemplos de aplicación de las leyes, de modo que la gran mayoría pueda ver que no es fácil tomarse la justicia por su mano. No se puede permitir que haya asesinatos en masa y persecuciones de todo tipo, y que se produzcan secuestros».
La Sra. Mahmut, que abandonó Xinjiang por el Reino Unido cuando era joven, se mostró de acuerdo con la declaración del Parlamento británico en abril de 2021 de que el maltrato de los musulmanes uigures por parte del gobierno chino equivale a un genocidio.
Dijo: «Yo, junto con muchos en mi comunidad, me sentí abrumada por la solidaridad y la paz que nos mostraron cuando votaron unánimemente para declarar el tratamiento de los uigures como un genocidio». La Sra. Bruce contó que «lloró» cuando leyó el informe de AIN «Escucha sus gritos: el secuestro, la conversión forzada y la victimización sexual de mujeres y niñas cristianas». Terminó diciendo: «Una vez más, puedo felicitar a AIN y a Puertas Abiertas… gracias por todo lo que están haciendo».
Es posible ver online el evento «Las mujeres olvidadas» en este enlace https://bit.ly/3vMTKlR
El jueves 17 de marzo se celebrará un debate parlamentario en Westminster Hall sobre la persecución religiosa por motivos de género.
