El Gran Maestre de la Orden Soberana de Malta, Fray Matthew Festing ha encontrado hoy a los embajadores de 104 países con los cuales mantiene relaciones diplomáticas bilaterales, y ha indicado las principales actividades realizadas por la Orden de Malta en el 2013, año de la reuncia de Benedicto XVI y la elección del papa Francisco, y que coincide con los 900 años de la fundación oficial de la Orden.
Una conferencia en la que se pudo apreciar el empeño en los diversos países del mundo, en el ámbito de la “diplomacia humanitaria”, en las principales crisis y a nivel internacional en “donde la Orden de Malta está en primera línea al lado de los pobres y de quienes sufren”, indicó el Gran Maestre.
La conferencia que se realizó en la Villa Magistral de la Soberana Orden de Malta, en la colina romana del Avventino, además de contar con los tradicionales saludos de inicio de año vio subrayado por Fra Metthew Festing, el importante rol de los embajadores “que se expresa también a través de una diplomacia cultural, económica y humanitaria”.
El Gran Maestre se ha detenido en las principales intervenciones médico-humanitarias realizadas por la Orden de Malta durante el 2013 para ayudar a las poblaciones que sufren debido a las guerras, calamidades naturales y a la pobreza. En particular indicó la emergencia por el tifón en las Filipinas y de los 5 millones de euros recogidos para ayudar allí a las poblaciones más golpeadas durante los próximos dos años; la guerra civil en Siria; la crisis humanitaria de los refugiados que huyen desde África hacia Europa y los desembarques como los de Lampedusa en el sur de Italia. Aquí unas 4 mil personas, entre los cuales muchos niños y mujeres en cinta, en los últimos seis años fueron socorridos y asistidos por los voluntarios de la Orden de Malta.
Sobre Siria indicó que “la Orden de Malta se encuentra empeñada a enfrentar la enorme crisis humanitaria provocada por los refugiados que huyen de sus países” y precisó que “oficialmente los refugiados sirios en el Líbano son 800 mil, pero probablemente son el doble: un peso enorme para la población del Líbano que tiene 4 millones de personas”.
Y precisó que según las informaciones que disponen “la mitad de los refugiados sirios en el Líbano están en la zona servida por el centro de asistencia de Khaldieh, que la Orden gestiona desde 1986 junto a la congregación de las ‘Hermanas Antoninas’ a pocos kilómetros de la frontera”.
El Gran Maestre añadió que “se distribuyen productos alimentarios, de higiene, y el kit de sobrevivencia en tres centros de la Orden en el Líbano, que cubren todas las áreas en las que se encuentran los prófugos sirios”. Intervenciones que son posibles también gracias a la amplia tradición de colaboración de la Orden de Malta con los partner y asociaciones locales musulmanas.
Es importante también el empeño en África, en los confines entre el Congo y Uganda, en donde Malteser International ha preparado cuatro centros de asistencia médica para miles de personas que huyen de los enfrentamientos armados. En la República Democrática del Congo además ha dado asistencia en los últimos 10 años a unas 50 mil mujeres víctimas de violencia sexual, un horror utilizado como arma de guerra.
El Gran Maestro ha recordado también el empeño para ayudar a las poblaciones de la República Centroafricana, de Sudán, y de Mali, víctimas de los enfrentamientos armados del año pasado.
En América Latina ilustró la intervención en Haití, en donde la Orden de Malta está aún presente con programas de ayuda para las poblaciones locales. Y saludó especialmente a los embajadores de Costa Rica, Colombia, Honduras y Brasil, que el año pasado presentaron sus cartas credenciales.
El Gran Maestre en su discurso recordó también que el año pasado recibió a diversos presidentes, entre los cuales los latinoamericanos de Paraguay y Costa Rica. Y que siempre en el 2013 se firmaron acuerdos de cooperación con El Salvador y agradeció la colaboración del gobierno de Taiwan con las actividades de la Orden de Malta en dicho país.
Pero también señaló las actividades existentes en Asía: en Paquistán, India, Miramar, Tailandia, Camboya y Vietnam.
“La Soberana Orden de Malta -recordó Fray Matthew Festing- está empeñada también en la atención a la conservación del patrimonio religioso para proteger la dignidad humana a través del respeto de la identidad de un pueblo” con diversas actividades ante entes internacionales.
Fue invocado además el empeño del papa Francisco, en particular por su llamado a cuidar a los más necesitados, lo que encuentra resonancia en la misión cotidiana de la Orden. Y fue dirigido un agradecimiento a Benedicto XVI, que antes de sus dimisiones estuvo presente en las celebraciones del documento del papa Pascual II, que puso las bases jurídicas de la Orden soberana, formalizando el testimonio de fe y de servicio en favor de los pobres y de los que sufren.