A pesar de la intervención de las tropas francesas y de las africanas, la situación en la República Centroafricana, sigue siendo precaria. “La República Centroafricana todavía está al borde de una guerra por los aspectos religiosos”, advierten Mons. Dieudonné Nzapalainga, arzobispo de Bangui, y Omar Kobine Layama, Imam de la capital centro-africana, en un llamamiento conjunto publicado por el diario francés “Le Monde”. Lo indicó hoy la agencia de noticias Fides.
“Más de dos millones de personas necesitan ayuda desesperadamente, y cerca de 40.000 personas se hacinan en el aeropuerto de Bangui, sin refugio ni servicios sanitarios”, escriben los dos líderes religiosos que piden el envío urgente al país “de una fuerza de la ONU para mantener la paz con los recursos necesarios para proteger a los civiles de una manera satisfactoria”.
Mientras tanto, la red Cáritas se ha movilizado para llevar ayuda a las víctimas del caos y de la violencia. Cáritas de los Estados Unidos (Catholic Relief Services – CRS), con el apoyo de las francesas (Secours Catholique), ha puesto en marcha un programa en favor de Bossangoa, una ciudad en el norte del país, donde decenas de miles de personas se han refugiado cerca de la misión católica. El programa, que se extenderá hasta agosto, también prevé la distribución de ayudas a otro sitio, donde la mayoría de los desplazados son musulmanes.