ANTANNARIVO, 4 octubre 2012 (ZENIT.org).- Ha sido asesinado por robo un sacerdote jesuita de nacionalidad malgache, el padre Bruno Raharison, tesorero de la congregación Juan XIII de Mahasima.
“El padre Bruno ha sido víctima de un violento asalto y ha sufrido una muerte brutal. La comunidad local de los jesuitas está destrozada”, dijeron a la agencia vaticana Fides fuentes de la Iglesia en Antananarivo, capital de Madagascar, donde el domingo, 30 de septiembre fue asesinado el presbítero jesuita.
Algunas personas vieron el coche del religioso el 30 de septiembre, estacionado a lo largo de la carretera estatal 2 que conduce de Antananarivo a Tamatave, cerca de la ciudad de Carion.
Una vez alertada la policía, esta estableció un servicio de vigilancia del coche. Al día siguiente, fue arrestado un joven que trataba de recuperar el coche.
Al mismo tiempo, la policía organizó una batida por la zona, lo que permitió encontrar el cuerpo del padre Bruno, a 400 metros del lugar del hallazgo de su coche el 2 de octubre. El sacerdote había recibido varias puñaladas en el costado, el tórax y la cabeza.
“Los delincuentes quisieron robar el coche que el sacerdote acababa de recibir para realizar su servicio. El padre Bruno estaba acompañado por un chico que le ayudaba en sus viajes. El cual, junto con algunos amigos organizó la emboscada en la carretera”, dicen las fuentes consultadas por Fides.
Además del chico, otras dos personas fueron detenidas por estar relacionadas con el asesinato del jesuita. El funeral del padre Bruno Raharison se celebró ayer 3 de octubre.