CIUDAD DEL VATICANO, jueves 4 de noviembre de 2010 (ZENIT.org).- Ofrecemos a continuación una Carta Circular de la Congregación para la Doctrina de la Fe sobre la asociación Opus Angelorum, a los presidentes de las Conferencias Episcopales de todo el mundo, a la que acompañamos una nota aclaratoria del padre Federico Lombardi, director de la Sala Stampa vaticana.
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Nota del padre Federico Lombardi
L’Osservatore Romano publica hoy una Carta circular de la Congregación para la Doctrina de la Fe, con fecha del 2 de octubre, para poner al día a los obispos sobre la actual situación doctrinal y canónica de la asociación llamada Opus Angelorum, para que se puedan ajustar en este asunto.
La nueva Carta circular recuerda que en 1983 una Carta de la Congregación para la Doctrina de la Fe había dispuesto que los miembros de la asociación Opus Angelorum, en la promoción de la devoción hacia los ángeles, debían conformarse a la doctrina social de la Iglesia y no difundir las teorías procedentes de las presuntas revelaciones privadas atribuidas a la señora Gabriele Bitterlich, y que debían atenerse a todas las normas litúrgicas en vigor, en particular, a las relativas a la Eucaristía. Con un Decreto de 1992, aprobado por el Santo Padre Juan Pablo II, la Congregación para la Doctrina de la Fe completó estas directivas con algunas otras normas, confiando su ejecución a un Delegado nombrado por la Santa Sede, encargado también de las relaciones entre la Opus Angelorum y la orden de los “Canónigos Regulares de la Santa Cruz”. Este Delegado fue durante muchos años el p. Benoit Duroux O.P. y ahora lo es, desde hace algunos meses, el p. Daniel Ols O.P.
Hoy se puede considerar que Opus Angelorum vive leal y serenamente en conformidad con la doctrina de la Iglesia y en las normas litúrgicas y canónicas y constituye una “asociación pública de la Iglesia”. También la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz y las Hermanas de la Santa Cruz – que tienen relación con Opus Angelorum – son aprobadas regularmente por las autoridades eclesiásticas.
Sin embargo, un cierto número de miembros del Opus Angelorum – y en particular algunos sacerdotes salidos o expulsados de la Orden de los Canónigos de la Santa Cruz – en los años pasados no han aceptado las normas dadas por la autoridad de la Iglesia, y siguen intentando restaurar un movimiento que practique lo que ha sido prohibido. Por ello la Congregación para la Doctrina de la Fe exhorta a los Ordinarios a la vigilancia hacia semejantes iniciativas.
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Eminencia / Excelencia Reverendísima,
transcurridos más de treinta años desde cuando se empezaron a examinar las particulares teorías profesadas y usos seguidos por los miembros de la asociación llamada Opus Angelorum (Engelwerk), la Congregación para la Doctrina de la Fe considera oportuno informar a los miembros de esta Conferencia Episcopal sobre los acontecimientos ocurridos en este sentido de forma que se puedan poner al corriente en este asunto.
i. Dicho examen se concluyó con la publicación primero de una Carta comunicando las decisiones aprobadas por el Sumo Pontífice el 24 septiembre 1983 (AAS 76 [1984], pp. 175-176), y después del Decreto Litteris diei del 6 de junio de 1992 (AAS 84 [1992], pp. 805-806).
Estos documentos disponían, sustancialmente, que los miembros del Opus Angelorum, en la promoción de la devoción hacia los SS. Ángeles, debían conformarse a la doctrina de la Iglesia y a la enseñanza de los santos Padres y Doctores y, en particular, no usar los “nombres” conocidos por las presuntas revelaciones privadas, atribuidas a la señora Gabriele Bitterlich, ni enseñar, difundir o utilizar en modo alguno las teorías procedentes de estas presuntas revelaciones. Además, estos eran llamados al deber de observar estrictamente todas las normas litúrgicas, particularmente las relativas a la SS. Eucaristía. Con el Decreto de 1992, posteriormente, la ejecución de estas disposiciones era confiada a un Delegado con facultades especiales nombrado por la Santa Sede, el cual recibía también la tarea de regularizar las relaciones entre el Opus Angelorum y la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz.
En el curso de los años transcurridos desde entonces, dicho Delegado, P. Benoît Duroux, o.p., consiguió llevar a término las tareas que se le habían confiado, y se puede considerar que hoy, gracias a la obediencia demostrada por sus miembros, Opus Angelorum vive leal y serenamente en conformidad a la doctrina de la Iglesia y a las normas litúrgicas y canónicas. Teniendo en cuenta la avanzada edad del P. Duroux, el 13 de marzo de 2010 fue nombrado como nuevo Delegado el P. Daniel Ols, o.p., con las mismas competencias delineadas en el citado decreto del 6 de junio de 1992.
Esta normalización se ve, en particular, en los siguientes elementos. El 31 de mayo de 2000, esta Congregación aprobó la fórmula de una consagración a los SS. Ángeles para el Opus Angelorum. Después, con el parecer positivo de este Dicasterio, la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica aprobó el “Estatuto del Opus Sanctorum Angelorum”, en el cual, entre otras cosas, se definen las relaciones entre el Opus Angelorum y la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz.
Según este Estatuto, el Opus Angelorum es una asociación pública de la Iglesia católica con personalidad jurídica en base al can. 313 cic; está conjunto a la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz en base al can. 677, § 2 cic y puesto bajo la dirección de dicha Orden en conformidad al can. 303 cic. Por otra parte, las Hermanas de la Santa Cruz han visto aprobadas sus Constituciones por el Ex.mo Obispo de Innsbruck. Finalmente, la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz, cuyo gobierno central había sido nombrado el 30 de octubre de 1993 por la Congregación para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, a principios de 2009 pudo elegir a su proprio superior general y a los miembros del Consejo generalicio.
Tal y como se presenta hoy, el Opus Angelorum es, por tanto, una asociación pública de la Iglesia en conformidad con la doctrina tradicional y las directivas de la Suprema Autoridad, difunde la devoción hacia los SS. Ángeles entre los fieles, exhorta a la oración por los sacerdotes, promueve el amor por Cristo en su pasión y la unión a esta. No subsiste por tanto obstáculo alguno de orden doctrinal o disciplinario a que los Ordinarios locales acojan en sus diócesis tal asociación y favorezcan su desarrollo.
ii. Esta Congregación con todo quiere atraer la atención de los Ordinarios sobre el hecho de que, en los años transcurridos, un cierto número de miembros del Opus Angelorum, entre ellos incluso diversos sacerdotes salidos o expulsados de la Orden de los Canónigos Regulares de la Santa Cruz, no han aceptado las normas dadas por este Dicasterio y aspiran y trabajan para restaurar lo que según ellos sería el “autentico Opus Angelorum”, es decir, un movimiento que profesa y practica todo lo que ha sido prohibido por los mencionados documentos. La propaganda a favor de este movimiento desviante, el cual está fuera de todo control eclesiástico, se hace, según resulta a esta Congregación, de forma muy discreta y se presenta como si estuviese en plena comunión con la Iglesia católica.
La Congregación para la Doctrina de la Fe invita, por tanto, a los Ordinarios a la vigilancia respecto a tales actividades disgregadoras de la comunión eclesial y, en el caso de que las hayan identificado en la propia diócesis, a una prohibición d
e ellas.
Confiando en que los Miembros de la Conferencia Episcopal presidida por Usted tomarán en serio llevar a cabo las indicaciones aquí proporcionadas, nos es grato aprovechar la presente para hacerle llegar nuestro atentísimo saludo
de Vuestra Eminencia / Excelencia Reverendísima
devotísimos
William cardenal Levada
Prefecto
Luis F. Ladaria, S.I.
Arzobispo titular de Thibica
Secretario
[Traducción del italiano por Inma Álvarez]