ESTRASBURGO, jueves, 18 diciembre 2008 (ZENIT.org).- Durante una intervención en el encuentro de los movimientos europeos por la vida y la familia reunidos en Estrasburgo, el cardenal Ennio Antonelli, presidente del Consejo Pontificio para la Familia desde junio pasado, alentó a los voluntarios del pueblo de la vida para que su trabajo a favor de la humanidad los acerque siempre más a Dios.
Refiriéndose al premio europeo por la vida «Madre Teresa de Calcuta», que será entregado a la memoria de Jérôme Lejeune, el antiguo arzobispo de Florencia afirmó: «vosotros proseguid la obra de la Madre Teresa de Calcuta y de Jérôme Lejeune, continuad con la misma visión del hombre».
«Estad pues felices y orgullosos –dijo el cardenal Antonelli, de 72 años– de ser los continuadores de personas así de grandes y seguid sus enseñanzas», porque «la causa de la vida es la causa del hombre y la causa de la Iglesia y de la recta razón».
«Una razón que adhiere, busca y está pronta a servir –observó–, es una razón que reconoce tarde o temprano el derecho a la vida».
El presidente del Consejo Pontificio para la Familia alentó a los voluntarios a ser «conscientes de que van con valentía contra la cultura y la mentalidad dominante».
Como el profesor Lejeune, a quien Juan Pablo II indicó como «signo de contradicción porque para defender el derecho a la vida tuvo que perder el premio Nobel», también vosotros «comprometeros con valor porque no es fácil la batalla en defensa de la vida hoy».
«Pero debéis estar contentos –agregó–, porque es la causa del hombre y la causa de Dios y Dios está con vosotros, y esto os debe dar fuerza y consuelo aún en los momentos más difíciles».
Hablando del cercano Parlamento Europeo, el cardenal Antonelli ha destacó: «vosotros dais una contribución importante para que Europa permanezca fiel a la civilización de la persona. Trabajad para que Europa tenga un futuro a pesar de la crisis demográfica y de ese fenómeno que el pontífice ha llamado la emergencia educativa».
El presidente del dicasterio vaticano recordó que en enero, en la Ciudad de México, se realizará el Encuentro Mundial de las Familias, y uno de los objetivos que emergen en el ámbito civil es el de «asociarse para defender los derechos de la familia, por esto los movimientos a favor de la vida y el Consejo Pontificio para la Familia son naturalmente aliados»
«Trabajemos juntos para hacer navegar la misma barca –exhortó el Cardenal Antonelli– la barca de la recta razón. Es la barca del hombre y de la familia y, por este motivo, es la barca de Dios. Gracias y adelante con valentía y con alegría».
Por Antonio Gaspari, traducción del italiano por Carmen Elena Villa