CIUDAD DEL VATICANO, lunes 15 de diciembre de 2008 (ZENIT.org).- Benedicto XVI recibió en audiencia el pasado viernes 12 de diciembre a monseñor Joan-Enric Vives, obispo de la Seo de Urgel y copríncipe del Principado de Andorra, con motivo de la ratificación entre ambos Estados de un acuerdo sobre la elección del copríncipe y la relación del Estado con la Iglesia católica.
Antes de la audiencia, tuvo lugar el acto de intercambio de los instrumentos de ratificación del Acuerdo entre el cardenal Tarsicio Bertone, secretario de Estado, y monseñor Vives, con el que éste ha entrado en vigor.
Estuvieron presentes entre otras personalidades el representante del copríncipe francés, Cristian Fremont; el representante del copríncipe episcopal, Joan Massa, y el embajador de Andorra ante la Santa Sede, Antonio Morell.
El acuerdo, firmado el pasado 17 de marzo entre el Vaticano y el Principado de Andorra, se produce tras la aprobación, el 14 de marzo de 1993, de la Constitución de este país, que terminaba con el sistema legal semifeudal que regía el principado desde hacía siglos.
El Principado tiene la peculiaridad de tener dos jefes de Estado, un copríncipe episcopal, el obispo de la Seo de Urgel, y un copríncipe francés, el presidente de la República Francesa.
En base al actual acuerdo, el Gobierno de Andorra podrá dar su opinión sobre el candidato que la Santa Sede designe como Obispo de Urgel, aunque su opinión no será vinculante. Por su parte la Santa Sede reconoce plenamente desde ahora al obispo de Urgel como copríncipe de Andorra.
Además, el acuerdo regula el estatuto jurídico de la Iglesia dentro del Estado, su sistema de financiación, el matrimonio religioso y la asignatura de la religión, entre otras cuestiones.
Tras la audiencia, monseñor Vives ha explicado que «las la promulgación de la Constitución, el acuerdo entre la Santa Sede y el Principado de Andorra es uno de los actos más importantes para la estabilidad jurídica del Estado andorrano y para la Iglesia católica en el Estado».
El prelado transmitió al Papa la adhesión de los católicos de Andorra y pidió que rece por sus familias y por todo el principado.