BOGOTÁ, jueves, 29 mayo 2008 (ZENIT.org).- La Iglesia en Colombia propone a la guerrilla que reconsidere la consecución de la paz ante la muerte del máximo líder de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) «Tirofijo».
El secretario general de la Conferencia Episcopal del país, monseñor Fabián Marulanda, señaló que la muerte del fundador de las FARC, Manuel Marulanda, puede ser una oportunidad para que la guerrilla se dé cuenta de que no puede obtener el poder por medio de la violencia y así el país alcance la paz.
«Esta puede ser una oportunidad para que las FARC se den cuenta de la dificultad que van a tener para mantener sus posiciones y mantener ese ideal de obtener el gobierno por la vía armada», señaló el prelado a la prensa.
Sin embargo, el secretario general de la Conferencia Episcopal también pidió al Gobierno de Álvaro Uribe que sea «prudente» después del anuncio de la muerte de «Tirofijo».
«Tirofijo», también conocido como Manuel Marulanda, cuyo nombre original es Pedro Antonio Marín, murió el 26 de marzo. Sin embargo, hasta el sábado pasado no fue anunciado el fallecimiento por el Gobierno colombiano y confirmado por la guerrilla al día siguiente.
