Cuando faltan menos de dos semanas para que se celebren los comicios locales de los que saldrá elegido el gobernador del Estado sureño, el prelado comentó los recientes incidentes registrados en la región, en donde aseguró hay hambre y sed de paz. «Chiapas tiene la experiencia de que por las armas nos hacemos más daño y desestabilizamos más al Estado, y que esto no ha resuelto el problema; es decir, las armas agravan las situaciones difíciles», aclaró.
El obispo Arizmendi exhortó a las autoridades y grupos en pugna a que resuelvan los conflictos por la vía de la ley y del diálogo –«nunca por las armas»– e invitó a todos los ciudadanos a participar activamente con su voto el próximo domingo 20 de agosto.