VALENCIA, 27 noviembre 2001 (ZENIT.org).- El presidente de la Sociedad Valenciana de Bioética, José Hernández Yago, ha mostrado su rechazo a la clonación de embriones humanos para conseguir células madre, anunciada por primera vez por una empresa norteamericana, y ha subrayado que «hay técnicas alternativas para obtener las mismas células respetando la dignidad humana, es decir, sin necesidad de clonar embriones humanos que luego son destruidos».
En declaraciones a la agencia AVAN, el científico ha precisado que «el cordón umbilical de los recién nacidos está repleto de células madre que se pueden utilizar después para la regeneración de distintos tejidos, sin necesidad de tener que «jugar» a poner en marcha vidas humanas para luego tener que destruirlas».
Hernández Yago explica que el anuncio efectuado este domingoi por la empresa norteamericana Advanced Cell Technology (ACT) «no me ha sorprendido y hasta lo daba por hecho, ante la gran presión ambiental y económica producida por éste y otros laboratorios, que están tratando de obtener la clonación de embriones humanos para utilizar sus células, lo cual supone inevitablemente la destrucción de tales embriones».
El especialista ha admitido que «nos encontramos ante un fin de extraordinario interés científico-médico, como es el de la medicina regenerativa, pero con medios éticamente inaceptables, y nunca el fin justifica los medios».
En este caso, «estamos olvidando que el embrión es un ser humano con la estructura anatómica, fisiológica y bioquímica que corresponde a esa etapa específica de su desarrollo», concluye.