LONDRES, martes, 20 febrero 2007 (ZENIT.org).- Los copresidentes de la Comisión de diálogo anglicano-católico afirmaron en una declaración conjunta que un artículo publicado en primera página por «The Times» el 19 de febrero, titulado «Iglesias respaldan un plan para unirse bajo la autoridad del Papa», es sensacionalista y no responde a la verdad.
El artículo de Ruth Gledhill reporta información supuestamente filtrada a «The Times» sobre un documento no publicado, titulado «Creciendo Juntos en Unidad y Misión», que será emitido por la Comisión Internacional Anglicano-Católica para la Unidad y la Misión.
El artículo de Gledhill afirma: «Radicales propuestas para reunir a los anglicanos con la Iglesia Católica bajo el liderazgo del Papa están a punto de ser publicadas este año, según ha sabido ‘The Times’».
Los prelados que copresiden la comisión –el arzobispo católico de Brisbane, Australia, John Bathersby y el obispo anglicano de Sudáfrica David Beetge–, han aclarado la información del artículo de Gledhill. Hicieron pública una declaración cuya síntesis es la siguiente:
«Crecer Juntos en Unidad y Misión» es un documento que será emitido como una declaración de acuerdo de IARCCUM (la Comisión Internacional Anglicano-Católica para la Unidad y la Misión), y será publicado bajo la autoridad de la comisión, no como una declaración oficial de la Iglesia Católica y la Comunión Anglicana. El documento será emitido para fomentar la discusión y la reflexión, como la declaración afirma claramente.
La declaración fue recientemente completada por IARCCUM, y se prevé que sea publicada por la comisión tan pronto como se complete un comentario católico para acompañar al documento: un comentario anglicano está ya preparado para la publicación.
El texto fue facilitado a la Comisión Conjunta de los Primados del Consejo Consultor Anglicano, reunidos actualmente en Tanzania. A los primados anglicanos se les entregó también una copia de la declaración de acuerdo de la Comisión Internacional de Diálogo Anglicano-Ortodoxo, titulado «La Iglesia del Dios Trinitario».
Mediante estos textos, los líderes anglicanos pudieron acceder a los resultados recientes de los importantes diálogos internacionales en los que la Comunión Anglicana está actualmente empeñada. Ambos textos tratan la teología de la Iglesia, y dado que los primados anglicanos están actualmente debatiendo sobre la naturaleza de la Iglesia, se tuvo la impresión de que los documentos de diálogo tenían algo que aportar a estas discusiones.
La comisión anglicano católica lamenta el que se haya dado a conocer prematuramente el contenido del documento «Crecer Juntos en Unidad y Misión», «en un modo que malinterpreta sus intenciones y da una visión sensacionalista de su conclusión».
Según la Comisión, la primera parte del documento, que trata asuntos doctrinales, es un intento de sintetizar el trabajo de ARCIC (Comisión Internacional Anglicano-Católica) en los últimos 35 años. Identifica el nivel de acuerdo que ha sido alcanzado por ARCIC, pero es también muy claro en identificar actuales áreas de desacuerdo, y en suscitar cuestiones que necesitan todavía ser tratadas en diálogo.
Estas cuestiones abiertas y áreas de desacuerdo son subrayadas en recuadros intercalados en todo el texto. «Es un documento verdaderamente honesto que sitúa el estado de las relaciones anglicano-católicas en el momento presente», aclara.
Tanto la cabecera del artículo («Iglesias respaldan plan para unirse bajo el Papa») como su introducción, que habla de «radicales propuestas para reunir a los anglicanos con la Iglesia Católica bajo el liderazgo del Papa», necesitan ser puestas en una apropiada perspectiva, indica el comunicado.
Durante 35 años, este diálogo ha tratado cuestiones de autoridad, incluyendo el Papado. Las denominadas «propuestas radicales» que se dan en «Creciendo Juntos en Unidad y Misión» son las mismas propuestas que ARCIC ha estado haciendo a lo largo de los últimos 35 años.
Lo que este documento dice sobre el ministerio petrino no es nuevo, sino una síntesis de lo que dicen los documentos de ARCIC sobre la autoridad («Autoridad en la Iglesia I», 1976; «Autoridad en la Iglesia II», 1981; «El Don de la Autoridad», 1999).
Mientras que es estimulante que un documento de esta clase pueda producirse y que la cooperación práctica cotidiana entre católicos y anglicanos pueda estrecharse, hablar de planes de reunir las dos comuniones es, tristemente, muy exagerado.
La segunda parte del documento hace propuestas de iniciativas concretas, identificando aspectos de misión común, estudio común, oración común que están en su mayor parte permitidos según fuentes autorizadas de la Iglesia Católica y las provincias de la Comunión Anglicana.
El documento diseña a la vez una serie de propuestas que los miembros de IARCCUM creen posibles en el actual contexto del grado de fe que compartimos. Pero también dice que los obispos locales en cada parte del mundo necesitan discernir lo que es apropiado localmente, dado que el contexto entre las relaciones dinámicas entre anglicanos y católicos difiere ampliamente a lo largo del mundo.
El artículo de «The Times» especula sobre la respuesta de la Iglesia católica a un posible cisma en la Comunión Anglicana.
La Comisión recuerda que el Consejo Pontificio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos ha hablado consistentemente sobre el valor de que la Comunión Anglicana permanezca como una comunión, enraizada en la fe apostólica, como indicó en su declaración de 2004: «Es nuestro mayor deseo que la Comunión Anglicana permanezca unida, enraizada en la fe histórica que nuestro diálogo y relaciones durante cuatro décadas nos ha llevado a creer que compartimos en alto grado».
Durante la visita del arzobispo de Canterbury al Papa Benedicto XVI en noviembre de 2006, el Santo Padre indicó: «Es nuestra ferviente esperanza que la Comunión Anglicana permanezca firme en los Evangelios y la Tradición Apostólica que forman nuestro común patrimonio y son la base de nuestra común aspiración a trabajar por la unidad visible plena».
«Esperamos que cuando se publique “Creciendo Juntos en Unidad y Misión” invite a un buen intercambio de discusión, y que sea un útil instrumento en el largo viaje hacia la plena comunión que ha sido el objetivo establecido de las relaciones anglicano-católicas durante los últimos 40 años», concluye la declaración.
En su artículo «The Times» aseguraba que, al mismo tiempo que se produce esta información, los arzobispos que lideran las 38 provincias de la comunión anglicana se reunían en Dar es Salam, Tanzania, en un intento de evitar una escisión causada por las ordenaciones de obispos homosexuales, que han dividido a la Iglesia.
La mayoría de los anglicanos que se han opuesto a la ordenación de obispos homosexuales, añadía «The Times», son contrarios también a la ordenación de mujeres obispos.
«The Times» señalaba que el documento al que ha tenido acceso reconoce «la imperfecta comunión» entre las dos iglesias, pero dice que existe suficiente terreno común para realizar «este llamamiento a la acción».
Afirma que «la Iglesia católica romana enseña que el ministerio del obispo de Roma (el Papa) es el primado universal de acuerdo con los deseos de Cristo para la iglesia y un elemento esencial para mantener la unidad en la verdad».
E insta a «anglicanos y católicos romanos a que exploren juntos cómo el ministerio del Obispo de Roma puede ser ofrecido y recibido para ayudar a nuestras comuniones a crecer hacia una comunión plena y eclesial».