El padre Gianfranco Pinto Ostuni, jefe de prensa de la Curia general de los Frailes Menores, ha declarado a Radio Vaticano: «El incendio fue provocado por el asalto de las tropas especiales israelíes. Comenzó a las 3.15 de la noche y terminó en torno a las 4.30».
«Soldados israelíes bajaron por los techos con cuerdas, destruyeron vidrieras y dañaron gravísimamente un antiguo mosaico que se encuentra dentro de la Basílica, en la zona administrada por los armenios», afirma el religioso.
«Basta pensar que este mosaico durante las diferentes invasiones que ha habido en Belén había salvado la Basílica –concluye–. Los invasores habían respetado esa iglesia por el notable valor artístico del mosaico. Esta vez no ha habido piedad».
El portavoz de la Custodia franciscana de Tierra Santa, el padre David Jaeger, en declaraciones a Fides, ha definido la acción militar como «un hecho horrible y bárbaro, de consecuencias inimaginables».