CASTEL GANDOLFO, 17 agosto (ZENIT.org).- «Llevaos la riqueza de la experiencia humana, espiritual y eclesial del Foro». Este fue el mensaje que dejó esta mañana Juan Pablo II a los casi 400 jóvenes de 128 países que han participado en Roma, en días pasados, en el Foro Internacional de los Jóvenes que ha precedido las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Estos jóvenes participaron en representación de sus Conferencias Episcopales (un chico y una chica por cada una) y de los movimientos, comunidades y organizaciones eclesiales. El sábado próximo, durante la gran vigilia conclusiva de las Jornadas Mundiales, leerán al Papa un comunicado que han redactado entre todos.
Juan Pablo II les celebró esta mañana, a las 8:00 , la eucaristía en el patio del palacio apostólico de Castel Gandolfo. Se encontraban presentes además, el cardenal estadounidense James Francis Stafford, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, y el secretario de ese organismo vaticano, el obispo polaco Stanislao Rylko.
En la homilía, al referirse a la experiencia del profeta Jeremías, desasosegado al recibir de Dios la misión de hablar en su nombre, el Papa les alentó: «No tengáis miedo de asumir vuestras responsabilidades: la Iglesia os necesita, necesita vuestro compromiso y generosidad; el Papa os necesita y, al inicio del mundo, os pide que llevéis el Evangelio por los caminos del mundo».
Y, tras haber recordado la pregunta que le hizo Jesús resucitado a Pedro: «¿Me amas?», aseguró que hoy dirige esa misma pregunta a los jóvenes: «No os pide que sepáis hablar a las muchedumbres, ni que sepáis dirigir una organización, ni que sepáis administrar un patrimonio. Os pide que le queráis, que le améis. Todo lo demás vendrá después, como consecuencia».
Y concluyó recomendando a los chicos y chicas que no olviden «que el amor auténtico no pone condiciones, no calcula, no recrimina, sino que, sencillamente, ama».